Aeródromo

La Institución de Estudios Complutenses de Alcalá de Henares ha preparado una magnífica visita al aeródromo Barberán y Collar de esa ciudad, dirigida por Baltasar Bermejo Redondo. La mañana de un sábado de principios de octubre es de temperatura muy agradable, adecuada para dar un paseo por el Campus de la Universidad de Alcalá.

 

La aviación española comenzó en 1909, cuando el piloto Joan Oliver realizó el primer vuelo en Paterna. Alcalá de Henares fue testigo del primer vuelo entre dos ciudades españolas realizado el 22 de octubre de 1910 entre Madrid y nuestra ciudad. El piloto fue el francés Jean Mauvais, que, con un biplano Sommer de 50 caballos, realizó también el primer vuelo entre Madrid y Guadalajara el 24 de noviembre de 1910.  

La importancia que iba tomando la aeronáutica llevó a la creación de aeródromo militar del Campo del Ángel, inaugurado en Alcalá el 1 de septiembre de 1913 como Escuela de Vuelos, siendo el segundo de España. Estaba situado junto a la carretera de Daganzo, cerca de la ermita del Santo Ángel de la Guarda. Era una explanada de 600 x 700 m sin pista de aterrizaje, suficiente para los aeroplanos de la época, que sólo precisaban unos 300 m para despegar. Fue usado por el Ejército de Tierra y por la Armada, puesto que el Ejército del Aire no había sido creado todavía. Aquí se adiestraron pilotos como Joaquín Collar Serra. Al necesitarse más espacio, se clausuró en 1934 construyéndose otro, también cerca de Alcalá.

Finalmente, en 1936 se construyó el nuevo aeródromo en terrenos al noreste de Alcalá. Se le puso el nombre de Barberán y Collar, en recuerdo de los pilotos desaparecidos sobre México a bordo del “Cuatro Vientos”. Funcionó como Escuela de Vuelo y Combate de la aviación militar y constituía la cabecera de la 1ª Región Aérea (Madrid, Toledo, Cuenca y Guadalajara).

 

Potez 540 "Ñ" (Escuadrilla España)

Durante la Guerra Civil el aeródromo llegó fue una importante base soviética, con un papel fundamental en la defensa de Madrid. Fue base temporal de la Escuadrilla Malraux o Escuadrilla España, compuesta por voluntarios internacionales, que jugó un papel importante antes de la llegada de equipo y personal de la Unión Soviética, llegando al tener 130 miembros y realizando 23 misiones de guerra. Desde noviembre de 1936 fue la base de los cazas conocidos como “Chatos” (Polikarpov I-15) y “Moscas” (Polikarpov I-16). A partir de junio de 1937 se iniciaron las misiones nocturnas y llegó desde Moscú la primera promoción de pilotos españoles. Hasta entonces los pilotos eran soviéticos, pero en ese año llegaron pilotos, observadores, bombarderos o ametralladores españoles.

"Chato"

"Mosca"

El recién creado Ministerio del Aire eligió Alcalá para situar la primera Academia General del Aire. Se comenzó la construcción de hangares y un edificio en 1943, pero la academia se trasladó a San Javier (Murcia). En 1946 la 1ª Bandera de la Legión de Tropas de Aviación quiso ocupar el edificio, pero estaba inconcluso y hubo que esperar a 1948 para que lo ocupara la 1ª Bandera de Paracaidistas de Aviación, unidad de élite pionera del paracaidismo español. En los años de la II Guerra Mundial, el aeródromo presenció el paso de alguna de las Escuadrillas Azules, camino del frente ruso. Desde 1954 fue sede de la BRIPAC, la primera unidad paracaidista del Ejército de Tierra.

En la década de 1940 se había construido el aeropuerto de Torrejón de Ardoz, ampliado en los años 1950 como base militar para el ejército de EEUU, por lo que había tres aeródromos -Barajas, Torrejón y Alcalá- muy cercanos. Se decidió cerrar el de Alcalá al ser el más pequeño en 1965 y en 1968 se abandonó, cediéndolo como campus universitario, actualmente ocupado por la Universidad de Alcalá.

El que hubiera sido edificio central de la Academia queda convertido en la Facultad de Ciencias, próxima al apeadero ferroviario. También subsisten la torre nueva de control (entre las facultades de Medicina y la de Farmacia, convertida en los servicios informáticos universitarios), un refugio antiaéreo excavado en la tierra y la inmediata capilla militar de la Virgen de Loreto construida en 1953. Lo más destacado es el hangar lineal compuesto por tres naves, 157 m de longitud, con la central de 13 m de altura y las laterales de 9 m, todas con cubierta de hormigón. El proyecto original constaba de cuatro hangares rectangulares próximos a la pista y seis hangares lineales.

El punto de encuentro es la salida del apeadero ferroviario (punto 18 del mapa), donde formamos un grupo no excesivamente numeroso que facilita el movimiento y la atención a las explicaciones.

 

Sobre el mapa del terreno insertamos mentalmente el del antiguo aeródromo, facilitado por el guía. Pasamos al lado del antiguo Edificio del Escuadrón (Facultad de Ciencias) y seguimos la antigua rampa, convertida ahora en una sucesión de pérgolas.

 

La primera parada es a la altura del hangar lineal (en rojo y amarillo, respectivamente, en los dos mapas), donde el guía nos comenta la construcción y los aviones que en ella había.

Seguimos el agradable paseo hasta llegar al actual Taller de Vidrio, que, al parecer, conserva la puerta original de acceso al aeródromo.

 

Continuamos hacia lo que fue la torre de control nueva, pero antes, en lo que ahora es una rotonda, estuvo la torre de control antigua. 

Cruzando la calle se encuentran los Servicios informáticos, ubicados en lo que fue la torre de control nueva.

Delante de la Facultad de Ciencias Ambientales están los únicos restos de los hangares.

 

Cruzamos de nuevo la calle y pasamos por la zona donde estuvieron los dormitorios de oficiales que estaban de servicio, puesto que no vivían aquí permanentemente, sino en Alcalá, Madrid, etc. 

El siguiente punto es la pequeña capilla, construida en 1953, que está en estado ruinoso.

Enfrente, un edificio no muy agraciado ocupa el lugar de lo que fueron edificio principal, talleres de radio, etc.

 

Detrás de la capilla estaba el refugio antiaéreo, del que quedan las bocas de aireación y dos de las tres entradas.

 

Volvemos hacia el punto de inicio y pasamos por el otro lado del hangar lineal, a nuestra izquierda.

 

A nuestra derecha, dentro del Jardín Botánico, quedan los restos de la piscina de tropa.

 

Abajo, en la rotonda cerca del puente, hay un monumento a la aviación compuesto por una hélice de avión y una placa en la que se lee: 

“Este Campus Universitario
fue aeródromo de Alcalá de Henares,
ciudad pionera de la Aviación Española.
1913 - 1965
En recuerdo
2003
Primer Centenario mundial de la aviación.
Ejército del Aire- Asociación de Amigos de la Universidad de Alcalá”

 

Llegamos al final. Estamos en el Edificio del Escuadrón, actual Facultad de Ciencias, que fueron dos edificios paralelos, aunque ahora tenga tres lados. En la esquina, en lo que fue la torre de secado de los paracaídas después de su uso, hay otra placa conmemorativa.

El guía, a quien agradecemos todas sus atenciones, nos ha recomendado el libro “Guía del antiguo aeródromo de Alcalá de Henares (Barberán y Collar)”, publicado por Carlos Bourdon, para la obtención de más información y el recuerdo de parte de la historia de la ciudad.