Septiembre: calendario lunar.
La Luna se asocia al arquetipo femenino, puesto que se le conecta con los ciclos naturales: el cuerpo femenino y la menstruación. Cada fase se relaciona con una etapa vital de la mujer: la fase creciente con la niña y la adolescente, mientras que la madre y la mujer joven están unidas a la Luna llena; la mujer madura se asocia con la menguante y la anciana con la Luna oscura. Pero a lo largo de la historia, en diferentes culturas la Luna fue masculina: en la antigua Mesopotamia, 2.100 años a.C., se asociaba al dios Nanna, patrón de la ciudad Ur. En realidad, el astro tiene los dos aspectos: masculino en fases crecientes y llena, y femenino en menguante y oscura.Las variaciones en apariencia y brillo que la luna
experimenta a lo largo de su ciclo son continuas. Estas etapas no sólo adornan
el cielo nocturno, sino que pueden afectar al estado de ánimo y a la energía de
cada persona, por lo que es necesario conocer e interpretar la conexión
existente entre los cambios lunares y los signos del zodiaco de agua, aire,
tierra y fuego. El último mes del verano es septiembre y el ciclo lunar y los fenómenos astronómicos
son especiales. Uno de ellos es el equinoccio de otoño.
En este mes, son cuatro las fases de la luna:
Fase de la luna Fecha Hora Distancia tierra-luna.
Luna nueva 3-9-2024 03:56:45 403.171 km
Cuarto creciente 11-9-2024 08:06:47 390.136
km
Luna llena (superluna) 18-9-2024 04:36:43 363.774
km
Cuarto menguante 24-9-2024 20:52:38 380.596
km
LUNA
NUEVA.
Se asocia
tradicionalmente con los inicios y algunos rituales pueden ayudar a sintonizar
con esa energía que nos impulsa a concretar nuestros proyectos, a sacar
adelante los nuevos objetivos. Para que algo comience, algo tiene que acabar o
morir. Esta Luna nos lleva a una contemplación tranquila para que fluya lo
nuevo. Luna nueva, fase de crecimiento, buen momento para poner la intención en
lo nuevo, iniciar proyectos, empezar de nuevo, trabajar la autoconfianza,
preguntarse por la propia situación, tiempo de meditación sobre los objetivos
de los próximos 29 días, reflexión sobre la sabiduría que aporta la oscuridad.
En China, donde se
rigen por el calendario lunar, el año empieza coincidiendo con una Luna nueva,
la de febrero, cuando tienen lugar las celebraciones. Los rituales son como en
nuestro Año Nuevo, con volver a empezar, con dejar atrás lo que ya no nos sirve,
con proyectar nuevos propósitos. Es la fase más adecuada para dejar un mal
hábito y sustituirlo por uno más saludable. Después de permanecer oculta, la
Luna nueva es vista como un renacimiento. El almanaque norteamericano The Old
Farmer´s Almanac habla de los rituales y celebraciones de los pueblos nativos y
los agricultores la han considerado la fase más propicia para sembrar y
cultivar las plantas de las que interesa cosechar la raíz, el rizoma o los
tubérculos. También es fase propicia para hacer una limpieza energética de la
casa.
CUARTO
CRECIENTE.
La siguiente fase del ciclo de la luna comienza el día 11. La luna comienza a iluminarse y a hacerse visible desde la Tierra, llegando a la luna llena una semana después, la última del verano. Está en sintonía con la acción, con la activación. Buen momento para hacer planes y dar pasos prácticos hacia los objetivos.
Es una fase muy importante por la influencia que se dice tiene en las personas. Para los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) trae un aumento de la intuición y la sensibilidad emocional, por lo que es momento oportuno para conectar con las emociones más profundas y procurar una cura emocional. Para los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) brinda mayor estabilidad y enfoque en sus metas y objetivos, siendo momento óptimo para planificar y trabajar en proyectos a largo plazo. Para los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario) aporta claridad mental y agilidad en la comunicación, siendo buena ocasión para expresar ideas y conectar con los demás de manera más efectiva. Por último, para los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario) impulsa para perseguir los sueños con determinación, momento ideal para emprender nuevos desafíos y aventuras.
LUNA
LLENA.
Es una fase para
iluminar, para ver lo que se oculta en la oscuridad, para ver claramente los
progresos y sentirse orgulloso. Ilumina lo que requiere atención y también el
mundo interior, ayudando a cambiar de rumbo si es necesario.
La superluna sobre el “Skyline” de Londres, el 29 de septiembre de 2023 (National Geographic).
La luna de la cosecha es la luna llena más próxima al equinoccio otoñal, en torno al 23 de septiembre en el hemisferio norte. Todos los plenilunios salen en torno a la hora de la puesta de sol, aunque la luna retrasa cada día su salida respecto a la hora del día anterior, unos 50 minutos a lo largo del ciclo anual. El retraso en la salida hace posible extender la actividad de agricultores durante la cosecha o de los cazadores, de ahí sus nombres: luna de la cosecha, de los cazadores, de vino, cantarina, de la llamada del alce. Su apariencia es más grande de lo habitual, tonalidad dorada, amarillenta o rojiza, resultado de su posición más cercana al horizonte.
La superluna vista durante un partido de fútbol en
Deinze, Bélgica (National Geographic).
Muchas civilizaciones han venerado a la Luna,
especialmente cuando está llena. Las tribus amerindias de América del Norte
atribuían un nombre especial a cada una, como Luna de Esturión, Superluna Azul.
El término superluna, acuñado por el
astrólogo Richard Noelle en 1979, se refiere al momento en que la Luna llena
está más cerca de la Tierra en su trayectoria orbital. No es oficial, pero es
utilizado por los observadores aficionados, aunque hay que diferenciarlo de las
lunas llenas y las lunas azules. Este fenómeno se ha vuelto popular en las
últimas décadas por ser un evento especial en el que podemos ver nuestro
satélite en su máximo tamaño y brillantez. El pasado 19 de agosto de 2024 se
pudo ver una superluna azul, es decir, se dan los dos fenómenos a la vez.
Una luna llena vista desde la Estación Espacial
Internacional.
Equinoccio de otoño.
Reloj de sol zodiacal de la iglesia de la Asunción de
Catí (Castellón). Además de las horas, muestra los equinoccios y los
solsticios.
En las diferentes culturas, el otoño simboliza el comienzo de una etapa de recogimiento, de reflexión y planificación. En el equinoccio de otoño se dan las festividades de la cosecha y de acción de gracias por los frutos recogidos durante el año, es el día de Acción de Gracias. Hay festividades similares en culturas tan diferentes como la maya, la china o la celta.
En China, Vietnam, Japón y Corea, se relaciona con la celebración del Festival del Medio Otoño o Festival de la Luna, cuando se reencuentran las familias bajo la luz de la luna y cenan con los dulces típicos, los pasteles de luna o mooncakes. En China, este Festival, llamado también Zhongqiu, comenzó con la dinastía Shang, 1760-1520 a.C. Suele celebrarse durante la primera luna llena del equinoccio de otoño para celebrar las cosechas de otoño como trigo y arroz.En Japón, los equinoccios marcan la temporada de Ohigan destinada a honrar a sus antepasados. En este tiempo, el sol se pone directamente sobre el oeste, donde los japoneses creen que descansan los difuntos. Los budistas lo celebran durante siete días, tres antes y tres después de cada equinoccio, queman incienso y rezan oraciones. Probablemente se originó en el periodo Asuka, 538-710 d.C.
En la península de Yucatán, México, los mayas construyeron el Castillo o Templo o Pirámide de Kukulkán -1000-1200 d.C.-, que honraba a la serpiente emplumada de ese nombre, en la ciudad de Chichén Itzá. Su alineación hace que, durante las puestas de sol de los equinoccios, se forme una sombra con forma de serpiente sobre sus escalones norte que conecta con una estatua de cabeza de serpiente en la base del templo. El fenómeno fue usado por los mayas para determinar el inicio y el fin de la temporada agrícola.
En el distrito de Machu Pichu, Perú, los incas construyeron varias estructuras rituales como el Intihuatana, alrededor del año 1450 d.C. Es grande y escalonada -muchos escalones tallados en la roca- y una aguja de roca en la cima. Debió funcionar como reloj de sol. Durante los equinoccios, el sol se coloca directamente encima sin formar sombras.
En la isla de Pascua, Rapa Nui, existen numerosas estatuas moai, construidas alrededor del 700 d.C. por los antiguos polinesios. Siete de ellas, en Ahu Akivi, están conectadas con los equinoccios. En el de otoño, sus espaldas miran hacia el amanecer.
El Anillo de Brodgar es una estructura neolítica, 2500-2000 a.C., construida en las islas Orcadas, Escocia. Estaba compuesta por sesenta -quedan treinta- grandes piedras de 2-4 m de altura situadas en un círculo de unos cien metros de diámetro. Se desconoce su propósito cultural o religioso, aunque varias estructuras dentro del círculo se alinean con el sol en estas fechas.
Entre 3000 y 1500 a.C., una civilización neolítica desconocida construyó un recinto circular de monumentos de piedra llamado Stonehenge, en Salisbury, Inglaterra. Se desconoce su propósito, pero se sabe que sus estructuras se alinean con el sol en los solsticios, aunque la gente se reúne allí durante los equinoccios.
CUARTO
MENGUANTE.
Es fase de culminación, de sacar conclusiones, de
reflexionar para el próximo ciclo. Incita a ser conscientes de lo que impide
avanzar.
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