NOTRE-DAME DE PARÍS
La exposición aumentada.
“Notre-Dame de París. La exposición aumentada”, en CentroCentro Madrid, descubre la historia de esta obra maestra del gótico francés desde su origen en el siglo XII, pasando por sus 850 años de historia, hasta su restauración tras el incendio de 2019. Está producida por Histovery, en colaboración con el Ente Público Encargado de la Conservación y Restauración de la iglesia, y con el patrocinio de L´Oréal. La exposición es muy sencilla, basada en unas fotografías iluminadas y algunas maquetas, pero los visitantes van equipados con una tableta HistoPad con la que se pueden escanear las 21 “puertas del tiempo” para embarcarse en un viaje interactivo a través del tiempo y la historia (boda del rey Enrique IV, la coronación de Napoleón Bonaparte y la construcción en el siglo XIX de la emblemática aguja de Notre-Dame, obra de Viollet-le-Duc) con la manipulación interactiva de contenidos -gran cantidad de información textual y gráfica, fotografías y reconstrucciones inmersivas en 360 º, videos, etc.-, todo ello accesible de forma sencilla. Las narraciones se presentan en múltiples idiomas y hay aspectos lúdicos como la búsqueda virtual de un tesoro o la posibilidad de autofotos.
La exposición comienza con una imagen, aislada en la oscuridad, de Santa María, a quien está dedicada la catedral. Inmediatamente se pasa a la noticia por la que se puso tristemente de actualidad, el incendio del año 2019.
Sigue con una panorámica desde la primera piedra de la catedral hasta la obra de restauración, informando del proceso de construcción inicial -planta, cimientos, muros- y continuando con el trabajo en madera para las cimbras y demás elementos de sustentación.
Esta popular e icónica catedral se sitúa en la isla de la Cité, rodeada por el río Sena, y está construida en estilo gótico, que introdujo innovaciones con la bóveda de crucería, los arbotantes, los rosetones, etc., siendo el naturalismo y la abundancia de decoración escultórica lo que lo diferencia de la arquitectura románica. Esto se produjo en el contexto de la transición del románico al gótico que reprodujo las nuevas aspiraciones de la sociedad, la propaganda clerical del poder real frente a la preponderancia de la nobleza feudal y el clero cluniacense, la importancia de la ciudad en el campo social y económico, de la burguesía y el clero urbano. La catedral gótica iba a ser el símbolo de la prosperidad urbana, el núcleo intelectual y cultural de la ciudad medieval.
Se eligió una ubicación con largo historial dedicado al
culto religioso, puesto que allí se habían desarrollado ceremonias celtas, se
situaba el templo romano al dios Júpiter, la basílica de San Esteban (primera
iglesia cristiana de París, proyecto de Childeberto I hacia el 528) y la
iglesia románica de San Esteban hasta 1164. La búsqueda de mayor prestigio
conllevó el apoyo de todas las clases sociales durante el reinado de Luis VII.
Comenzaron de las obras en 1163, reflejando influjos de la abadía de Saint
Denis, y se prolongaron hasta mediados del siglo XIV. En 1182 ya estaba el
coro, a final del siglo se concluyó la nave, las obras de la fachada con dos
torres arrancaron al inicio del siglo XIII y duraron hasta mediados, cuando se
edificaron los brazos del transepto (orientación norte-sur). Simultáneamente se
estaban construyendo otras catedrales en un estilo gótico más avanzado:
Chartres, Reims y Amiens. La catedral seguía en construcción cuando, en 1314,
Jacques de Molay fue quemado vivo en la hoguera al lado, terminándose hacia
mediados de ese siglo XIV.
La catedral a finales del siglo XIX. Grabado de Alfred Alexandre Delauney |
Todo el proceso restaurador da pie a la comparación entre los constructores de ayer y de hoy, revisándose los oficios, tanto antiguos como modernos, y los grandes trabajos en armazones, andamios, etc.
La catedral ha sido representada en la pintura (La coronación de Napoleón de Jacques-Louis David, La libertad guiando al pueblo de Delacroix y otras de Matisse, Rousseau, Chagall), en la literatura (Nuestra Señora de París de Victor Hugo; la historia de Quasimodo, enamorado de la gitana Esmeralda, que toca las campanas sirve para reivindicar la restauración del edificio, apoyando el diseño de Eugène Viollet-le-Duc) y en el cine (historia del jorobado y Esmeralda), incluyendo “Arde Notre-Dame”, de Jean Jacques Annaud, 2022, que narra el incendio y la restauración posterior.
Delante de una representación del jorobado podemos escanear la posibilidad de hacernos unas difíciles autofotos que nos llegarán a nuestro correo.
Un video se va reproduciendo continuamente con imágenes posteriores a la II Guerra Mundial en las que aparecen acontecimientos desarrollados en la catedral.
El último punto de
escaneo nos hace una encuesta sobre esta exposición y sobre otras posibles en
el futuro siguiendo el mismo o parecido esquema.
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