A
orillas del Henares.
3.HISTORIA (XIII, Siglo XX, III).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVHZ-S36ESxg2L62vkXr5B5kXi7Mu2NmTu1EIXr2vKoX0kdoX7X3zOZ3b6zpcYTi2KPViC6nWzapBKajUg5PK9HSw3Ylz2BkKY6WtE57SOs2QeHGc2bammAf7lXIgwHyiriv3GeOAoh5FE5dGQWwDJuzSVlvJcHfD5pk5XKVU7gWSBpGqV53natNF5pg/w400-h291/HenaresIII1.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlMdhT8mIi_QM3jmFkOfj9lanTB6XOdtKbGGqYVPLBXB4uGZR8Px2aOBIy8hinPtCMC_SWiQpHt4GEWF3O9t-HULTp67Rsuw35n90DvjsH2RoAbTk7CamsTKgR0n5DH0JvT-QwyKC2UiUu_aBD5A8ZuCQfou39DcuiSlr7t6f3PgMG1gYh5TxA5jw_pw/s320/HenaresIII2.jpg)
La batalla por Madrid había empezado con la batalla del
Jarama (5-2-1937/23-2-1937) que no evolucionó como Franco pensaba. Ante la
difícil situación de las tropas de Varela se pensó en la ayuda de los italianos
que iniciarían la operación desde Sigüenza con la División de Soria (Moscardó)
cubriéndole el flanco derecho; las tropas del Jarama irán más tarde a su
encuentro. Las fases de la operación eran: 1ª rompimiento del frente, 2ª marcha
motorizada hasta Guadalajara-Alcalá, y, 3ª ataque de las tropas del Jarama
cortando la carretera de Valencia y llegando por Arganda y Loeches a Alcalá,
con lo que Madrid quedaría sitiado y copadas las tropas republicanas del
Jarama. Una brigada de la División de Soria atacaría a la derecha de los
italianos, colaborando una compañía de carros y un batallón especial. La 2ª
División italiana marcharía por la N-II, la brigada española lo haría por la
secundaria Jadraque-Miralrío-Torre del Burgo y, a la izquierda, otra columna
italiana avanzaría por Almadrones-Brihuega-Torija. En el plan de operaciones
que el propio Franco remitió a Mola el 23 de febrero se exponía muy claramente
que el objetivo fundamental de la operación era el enlace con las fuerzas del
Jarama al SE de Alcalá de Henares.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidhjwRKDFUfWFZz0dX3eH-2YkOq53Y_Y3wu32duDqAsg15mx6QD3yZcG-JHok8GiYK8zKMP1X6KKmNCsL6bMlHrwvE5-Cqqg8I70iSNPWbmaf-2X5mPKd1E1RSGzoBEZDhou60fsbdgrHjKcZuqKsYTcZd8SzGd8qIKRqogFKiIxni8PlvDT0Z70t2eQ/s320/HenaresIII3.jpg)
El plan, preparado por el general Faldella, jefe del
Estado Mayor de este Cuerpo italiano, era brillante y moderno. Todo el éxito
residía en la velocidad de las unidades con cobertura aérea, despreciando la
seguridad y la protección de los flancos, era la guerra relámpago que
preparaban los alemanes y que a ellos les había dado buenos resultados en
Málaga. Las dificultades con las que se encontraban eran la poca potencia de
los blindados, la imposibilidad de combatir fuera de las carreteras (eran
vehículos de ruedas) y la discutible calidad de los voluntarios italianos. Se
suponía que se podía romper el frente republicano en el primer día utilizando
la II División y los dos Grupos de Banderas Independientes. Lograda esta
ruptura, al segundo día debía lanzarse hacia delante la III División tratando
de alcanzar Brihuega y Torija. El tercer día se emplearía en aproximar las dos
restantes divisiones, la I y la Littorio, para atravesar el Tajuña y alcanzar
el Tajo el cuarto día, volviendo hacia Guadalajara y tomando por la retaguardia
del enemigo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin8BgUctnAbzhSrdC7L_Dpbsl6K8bqnRlQvBXQWXepSpo1dowqNK23cIUpL1icrY-pSUYODkO6vfdKan52uRYLZT9U9MIUJvVvrqf-g6a1JA7pp6tCNJ_wvAyX5NfxMxTgezxxKR7ZuN7ehXGVhdLSWjqbj-ijBgFpqaVfSUfVmO_xTK6PRHrTDek3ZA/s320/HenaresIII4.jpg)
Mientras se preparaban estos planes se produjo la
reorganización republicana tras la batalla del Jarama: el 27 de febrero se
transformó el Ejército del Centro, con cuartel general en Alcalá de Henares; el
general era Miaja y Rojo, jefe del Estado Mayor. Lo formaban dos ejércitos bajo
el mando de los coroneles Moriones y Alzugaray y dos divisiones independientes.
La 12 División del Ejército del Centro defendía el frente contra el que se
planeaba el ataque italiano. Había participado en la ofensiva de enero en
Sigüenza, pero era débil: 15 cañones para 10.000 hombres. Frente a esta escasez
de tropas republicanas, el Cuerpo de Ejército Legionario italiano que operó en
Guadalajara a las órdenes del general Mario Roatta, recién ascendido tras la
batalla de Málaga, estaba compuesto por cuatro pequeñas divisiones de infantería,
bastante artillería (unas 70 piezas, más antiaéreas y antitanques) y una serie
de pequeñas unidades especializadas como cuatro compañías de tanquetas y una de
moto-ametralladoras. En total más de 42.000 hombres. Dada la superioridad
italiana, su inhábil manejo fue una de las causas del fracaso.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgePAWkRjGQ3DiA189yDnwWQIFSU4atbuAy_s5KyV440PHlpY-AR9Q3v_HD1_bU50f29oDsJWflHQYoAqn52shWjK9ruA4npCBv2TyVPgA_mUstAQ5moNnWUAAHjp9QNBGKjApSupPvppZAIqhBzFZf0j1HGIoR8Vb1dX2_2nahxwbgBgA_0fawTJ88RA/w400-h266/HenaresIII5.jpg)
Así se planeaba la Batalla de Guadalajara que se
desarrolló del 8 al 21-3-1937. El frente el 7-3-1937 iba desde Abánades, en el
Tajuña, por debajo de Algora a Alcorlo. Los dispositivos republicanos eran los
siguientes: la División 12 cubría Cogolludo, Espinosa e Hita; la Brigada 50,
Hita y Torre del Burgo; y la División 11, Trijueque, Torija, etc. Con esta
situación de partida se desarrollarían los ataques nacionalistas del 8 al 13 de
marzo. La División hispano-marroquí de Soria avanzaría de Veguillas hacia
Cogolludo; la línea iba hacia Jadraque, bifurcándose hacia la derecha por
Espinosa de Henares a Cogolludo, y otra a Hita, y por la izquierda a Miralrío y
Gajanejos. Otra línea venía de Algora a Almadrones, Argecilla, Ledanca,
Gajanejos y Trijueque, con divisiones italianas. Los contraataques
republicanos, 13 y 14 de marzo, fueron uno rechazado por Hita, Padilla,
Miralrío y Jadraque, y otro por Trijueque, que se consiguió tomar y avanzar un
poco más.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjBnPGJg2AWHjxBDqC9k9Lh600SzP4Bczg0N0XedkFoionVBOZVYSuk17vdj3VAUgJ6UsmeogqKC8PAyy2FK5hJgxaDj3iXYi6YGLexS-oltfFLmo5j7nVpB-twKX6TMIVcDZyClQoUNBfzFe10Bl2lTMSd1jjtvzaPOE9mIap6scHuQGG0GcsMDL1aQ/w400-h343/HenaresIII7.jpg)
El ataque era para el 8 de marzo. La noche anterior
llovió y nevó. El campo era un barrizal y los aviones no podían despegar.
Roatta no quiso aplazarla y comenzó la preparación artillera. La clave era que
al romper el frente la III División italiana “Penne Nere” del general Nuvoloni,
en camiones, rebasaría a la vanguardia y avanzaría hasta Torija. Esta III
División estaba compuesta por tres Grupos de Banderas (Regimientos) con más de
6.000 hombres. Al llegar al cruce de Almadrones, dos de los Grupos (el 10º del
console Marino Marini y el 11º del console Liuzzi) debían seguir en tanto que
el restante (el 9º del console Bulgarelli) se dirigiría hacia Brihuega. Estos
6.000 hombres iban a afrontar toda la lucha mientras quedaban inactivas las
tres restantes divisiones. Roto el frente, con medio día de retraso sobre el
plan previsto, la III División inició el avance el 9 de marzo. En vanguardia
iba el 10º Grupo Martini, compuesto por tres banderas (Batallones) que
completaban unos 450 hombres como máximo. Les acompañaba la 1ª Compañía de
Carros (15 tanquetas) y un pelotón de moto-ametralladoras. Por la carretera
nacional llegaron, desde el km 104 (puente volado) hasta el km 84. Algo más
tarde salió el 11º Grupo del console Liuzzi y la 2ª Compañía de Carros. Un poco
más atrás quedó una bandera desgajada de su Grupo, al que no siguió hacia
Brihuega. En total, siete banderas, con algo más de 3.000 hombres, que no
fueron atacadas por la aviación, por lo que en el combate del día siguiente
estaban al completo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjztx7ULXaVwMsr61lUhjC6zeujGevAjKfTkYsoD8qjcFh6xRyYBHOWZQtQRiPB9K_5fFJsjnBYQi8RGFrIBIlUp6-ZTqVtJlNkKMwTHgGGNElfeYow78lruohjRpZWUyVu9Lmk3FtFsxuJc8VWgxik70OUchVqQjA8p99dZf22LX0NapNMMGg6H9Zk7Q/w400-h330/HenaresIII8.png)
El general Miaja, jefe republicano del Ejército del
Centro, envió refuerzos con prudencia, pendiente de un ataque en otro sector o
de la continuación de la batalla del Jarama, quedando desplegados en el km 80.
Eran las Brigadas Internacionales XI y XII (veteranas de la defensa de Madrid),
las fuerzas de El Campesino (llamada Brigada Móvil de Choque), que quedaría en
Guadalajara como reserva y la Brigada de Carros del general soviético Pavlov.
Al atardecer, la XI Brigada quedaba desplegada en el mismo km 80 con sus cinco
batallones (dos alemanes, uno francés y dos españoles). La 12 Brigada
internacional, al mando de Lukacs, se instalaría en Brihuega. A esta línea
también se estaban incorporando las unidades republicanas en retirada, entre
ellas el batallón “Espartaco” casi al completo. Los últimos en llegar
manifestaban que los italianos estaban a apenas tres km al norte. La
disposición táctica de los republicanos era mejor, con sus reservas centradas
en los alrededores de Madrid, desde donde podrían llegar a cualquier punto del
frente en pocas horas. Al terminar el día reinaba la confusión.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdn-EAczo8iTu9BDIb-ZyuRSHT_Pud7z5xXF4s-ytLjqu5OJC-AOJn_yvBDED4L8b1xXP-59D542uY5ah407axgbbzbnRLvPvN6yeG4ib5P8IZRrYoQDKmUQMK2Ox-qg_F5IT-sDNhOYxZy8OXWdU4Wgc-Jz0vxNGG-TaCOy9igOvcgm1Ot1AAl1tm2A/w400-h340/HenaresIII9.png)
Antes del amanecer del día 10, el 5º Grupo de Banderas
del ejército italiano, CTU, tomó Brihuega por sorpresa e hizo prisionera a la
guarnición. En sentido contrario avanzaban los italianos del batallón Garibaldi
de la 12 Internacional que les gritaban con altavoces. Moscardó conquistó
Miralrío y Jadraque. Cuando, al amanecer, los camisas negras del 10º Grupo
Martini estaban ya en los camiones para proseguir el avance, fueron
contraatacados fuertemente por los carros republicanos, debiendo echar pie a tierra
y combatir con la tenaz defensa de la XI Brigada Internacional. La situación
era confusa por el mal tiempo. Los aviones italianos no podían volar. Los
republicanos sí, porque en sus bases hacía mejor tiempo y las pistas eran de
cemento. Se ensañaron con las caravanas de camiones atascadas. Los carros rusos
T-26 y BT-5 eran invulnerables a las ametralladoras de los Fiat y Lanzia del
CTV. Era preciso adelantar los contracarros o colocar en batería los cañones,
pero fue imposible por la carretera embotellada y el campo intransitable. Los
blindados soviéticos, cometieron el mismo error que en el Jarama y no pasaron a
la ofensiva, que habría sido definitiva. El empleo de medios acorazados estaba
en estudio. Se comprobó el fracaso de los que contaban únicamente con
ametralladoras frente a los armados con cañón.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlTJxS17zaj38DcxmffyBkBQq05C-0oD24fkrdRnMgLHUrF2JQTRNL7Q0lzNUklMvYRrFiYfgA-_phEBFlOjyuB9sJlaxtut1Gh5tFEEQliGuSt_2qahmVL559ZQyXZEEX1WI7u_1mXCU6UF-GnhCuhCW1i1k2UaoYpnLaDpnvUUCfEwtEm499y8sv7Q/w400-h249/HenaresIII10.jpg)
Los italianos habían estado apoyados únicamente por su
batería de acompañamiento hasta que ya en la tarde se situaron cerca dos
baterías del X Grupo y otra del I Grupo. La artillería republicana, bien
dispuesta en el bosque y en las inmediaciones de Torija, se mostró muy eficaz,
al igual que los carros dedicados a misiones defensivas, pero no pudieron
evitar que la XI Brigada Internacional sufriera una dura prueba, quedando al
anochecer el frente prácticamente roto, logrando los italianos llegar hasta el
km 80, ya casi a la vista de Trijueque. Este éxito no fue aprovechado por el
mando italiano pendiente de un hipotético paso del Tajuña. Durante la noche
retiraron los camiones a Sigüenza. Habían avanzado, pero tenían desprotegidos
los flancos, el tiempo era muy malo y estaban batidos por la artillería.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqZwkjl7tiFLDOwc5_kiqIGZTfwNGKTL-6rkuLGmm9QfbK9im2CvH8yk2QQrynaye8gR1W1mhuXF3wkPtQhjskvJX4iJ1_gPhjfsEI_WR5Eyy3ChoXnlejvBDEap7zZPH7qPdJqhJ99brPFWKQHdvyDciFLc6VTn0gHBMF64Tn60c_n6sQFkgwxJH8uA/w400-h329/HenaresIII11.jpg)
El día 11, la 3ª División italiana recibió orden de
atacar hasta Trijueque. La 2ª División debía continuar desde Brihuega a Torija
para envolver Trijueque. Al no poder contar con el apoyo de la aviación y la
artillería, el combate se redujo al choque de los inexpertos camisas negras con
los fogueados internacionales. Por la N-II los italianos del 10º Grupo Martini
rompieron el frente y, a media mañana, ocuparon Trijueque en dura lucha y
persiguieron por la tarde a sus adversarios hasta el km 78. El avance había
sido importante y parecía haberles abierto las puertas de Torija, pero esta
cuña de vanguardia italiana cada vez era más larga y estrecha y tenía sus
flancos al aire, quedando convertida en una ratonera de unos 15 km de largo por
2 de ancho, donde estaban metidos los dos Grupos de Banderas y las tres
baterías de artillería, tras haber sido retiradas las dos compañías de carros
que habían sufrido bastantes pérdidas. Por esta estrecha cuña de terreno llano
y sin abrigo debía transcurrir todo el aprovisionamiento y municionamiento, en
camiones, por una carretera batida por la artillería. Además, pendientes sólo
de avanzar, no se construían fortificaciones, ni siquiera abrigos para las
baterías, quedando todo expuesto al fuego adversario; y el tiempo era muy malo
(el 10% de las bajas fue por congelamiento o enfermedad) lo que motivó fallos
en la intendencia (los soldados llevaban tres días sin rancho caliente). Por
todo esto, la vanguardia estaba muy desgastada. Otro tanto le ocurría el 11ª
Grupo Liuzzi, más a la izquierda, afrontando el bosque, aunque al haber batido
a la XI Brigada Internacional y demás fuerzas acompañantes, no tenían enemigo.
Aquella noche llegó a Torija Enrique Líster.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdKbHiV9c9CvuUpt3RHVbXbBAxnpy0ho1H971iIWjFh-ZFLsYUefD0GmXC7S3T8HAnGPMZUzV5RKl7SxDSC5ZG4bvampWt6bS7kOMZwDVOx6rX9rmh7GIYls23ipWFWUf7ZIqWZDM4m533ZDSFeKvKKjD1jk-pYnrgMASFhFY-ccfzuLr3U4sriVVFQg/w330-h400/HenaresIII12.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMcLL5LijU4Gu7itaYH5gj6VMW7qLw2skC1Lay52U3Zv1R4XHWhvguKt8uNbxkGUie8qRqnQBeQA-3VGvaiDb3PGXu9AXU6tOY0-JwPhGKgnVEhs2GTR1a63v47dT_FgS0tV66ilfPUy2KlQwvz6kWE_UVvrxQ4xbNHt0pglK90soaLSwyoht9e8fClg/w320-h400/HenaresIII13.jpg)
Realmente no sabía con qué fuerzas contaba. Su eficaz
comisario Santiago Álvarez pudo enviarle, aquella misma noche, la 9ª Brigada
Mixta, desdoblada de la 1ª Brigada Mixta. Para enfrentarse a lo que suponía la
mayor parte del CTV, aunque en realidad sólo eran los dos Grupos de Martini y
Liuzzi, disponía de su 9ª Brigada, los restos de la XI Brigada Internacional,
el batallón “Pasionaria” de la 50ª Brigada y los tanques de Pavlov; también
tenía bastante artillería y contaba con poder utilizar la aviación. A pesar de
que su situación no era muy clara, Líster prefirió pasar al contraataque. En la
mañana del 12 de marzo, los republicanos, saliendo del bosque, atacaron al
Grupo Liuzzi, con gran empleo de la artillería y la aviación, desde los
aeropuertos de Alcalá de Henares y Barajas. Una de las banderas del Grupo
Liuzzi, ante la presión de los contraataques, recibió la orden de reforzar las
líneas de Trijueque. Poco después, el console Liuzzi se acercó a la capilla de
Trijueque, puesto de mando, para cambiar impresiones con Martini y fue
sorprendido en dos coches con sus oficiales por un ataque aéreo, muriendo a
consecuencia de la explosión de una bomba en el km 79,5.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhM0QjxuuftnSfD5MHHfcz_SEpI34Azb_KCjxJdNZEYWZVUl9yzRCUUlz8gxqViIKnLH-GibizNwcofjOYFk5tKEAEPGo6n0KDBASmtH7pPISvH-vBheIOb-HmwDbVq6cW4jRnwDlXBi2Y8VbViNKEoo6K-59WkSAoNJHqLc4a7CUy-g6gmd20xXbHLSQ/w400-h306/HenaresIII14.png)
La actuación conjunta de la artillería y la aviación
republicanas debilitaron mucho a las tropas de vanguardia italiana, que
perdieron a muchos oficiales y tuvieron muchas bajas entre los soldados. A
media tarde, algunos grupos de hombres, aislados y sin oficiales, comenzaron a
rendirse. Esta primera desbandada fue contenida por otros oficiales, pero
estaban agotados, desatendidos por la intendencia y por sus jefes superiores
(el general Nuvoloni no se había acercado a más de 20 km del frente), desmoralizados
y pendientes del relevo, puesto que se decía que la División “Littorio” había
salido de Ariza y Santa María de Huerta. La noche del 12 al 13 fue crucial. El
mando se decidió a relevar a esas tropas italianas de la III División, tanto en
el bosque de Brihuega como en la carretera de Francia, empleando a sus dos
últimas divisiones, quedándose sin reservas y renunciando por tanto a sus
planes de cruzar el Tajuña y avanzar hacia el Tajo. En ese momento ya no tenía
sentido mantener la precaria situación de la vanguardia y hubiera sido
aconsejable un pequeño repliegue hasta posiciones más cómodas, pero no se hizo.
Durante la noche, la división “Littorio”, con sus dos regimientos de
infantería, sobre camiones, fue avanzando por la carretera, pero su comandante,
el general Bergonzoli, ordenó parar el avance y desplegar a sus hombres a ambos
lados de la carretera cuando estaban el km 82, a unos 5 km de las líneas de
vanguardia. La desilusión de los 10ª y 11ª Grupos y los ataques artilleros y
aéreos republicanos, hicieron que, tras combatir parte de la mañana, se
retirasen sin ser atacados, abandonando todo el armamento pesado para llegar a
donde estaba la división “Littorio”. Por la tarde, carros soviéticos junto a la
brigada de El Campesino entraron en Trijueque.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj0n6J774xqQa4EUmZGpAmFH2pffydAzHK4q_1vnxy3ndfDaFUZEbY-M_Ljf0Db6jaXubI1WH6Yza9o9Kkafh9_lKdsYjAjqPtP9p-lFGzon4ZtMhlTX7UWZouD6vlP5JyXD1o0B6tvuCGhJW1YNXAfwYjFNKx36FDmBKndPElnFcV1KJBcja6MPunYA/w341-h400/HenaresIII15.jpg)
Entre el 14 y el 17 la situación estuvo confusa. El
palacio Ibarra, cercano a Brihuega, donde se parapetaban los camisas negras,
fue tomado por los internacionales. La aviación arrojó hojas impresas con las
fotos de los prisioneros, lo que hizo cundir el desánimo en la CTU. El mando
italiano decidió relevar a su vanguardia. La 3ª División sería relevada por la
Littorio y la 2ª por la 1ª. La operación fue otro desastre. El 15 se
entrevistaron Franco y Roatta, éste deseaba retirar el CTU, pero Franco sólo le
cedió una pausa hasta el 19 para rectificar la línea. Aunque el tiempo permitió
desplegar la aviación italiana, la situación no mejoró. El 18, Roatta volvió a
ver a Franco que no les dejaba abandonar el frente. Los republicanos se
reorganizaban desde el día 11. El IV Cuerpo de Ejército (coronel Jurado) se
hizo cargo de la batalla con tres divisiones (Lacalle, Líster y Mera) y dos
batallones de carros (Pavlov). El 15 ya tenía Rojo preparada la contraofensiva.
El 18, la artillería y aviación republicanas bombardearon a la División
Littorio, que no cedió por la energía de su jefe, general Bergonzoli, hasta
que, al anochecer, el general y parte de su Estado Mayor murieron en el
bombardeo y se aflojó la resistencia. En cambio, el general Rossi, que mandaba
la I División, se retiró pronto. Todo el CTV secundó la retirada.
La batalla de Guadalajara fue la más polémica de la
guerra. Militarmente no era una gran victoria republicana, pero la repercusión
moral fue enorme. El fascismo internacional había sido derrotado. Las bajas
republicanas fueron mayores. El CTV perdió grandes cantidades de material.
Estratégicamente fue victoria republicana, pero tácticamente el resultado fue
poco aparatoso. La situación en el Centro quedó en empate y la capital dejó de
ser el objetivo estratégico de la guerra. Políticamente fue una victoria de
Franco sobre Mussolini. Franco no hizo nada por salvar el CTV y después pudo
tratar a los italianos imponiéndoles condiciones. El frente, al finalizar la
batalla, quedó con los republicanos conservando Hita, Trijueque, Gajanejos y
Ledanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario