Lujo: de los asirios a Alejandro Magno.
Esta colección en CaixaForum Madrid, con fondos del
British Museum, muestra la importancia del lujo en las relaciones de comercio y
poder en las antiguas civilizaciones, haciendo un recorrido desde el 900 hasta
el 300 a.C. Los objetos de lujo aportaban placer y bienestar, y la distancia o
la dificultad para producirlos o adquirirlos eran factores clave para
considerarlos como tales.
Frasco para aceite perfumado. 500-400 a.C. Oro. Tayikistán. Tesoro del Oxus. |
1.Los antiguos imperios asirio, babilónico, fenicio y
persa tuvieron en común con Alejandro Magno el propósito de extender su poder
por un corredor de comunicación y zona de paso entre el mundo mediterráneo y
Asia. Estos territorios fueron escenario de luchas incesantes, conquistas y
saqueos, pero también de un intenso comercio de materias primas, metales
preciosos y objetos manufacturados, como los de lujo, siendo crucial la
estabilidad política y económica
2.Guerra, pillaje y tributos.
Para muchos gobernantes, la obtención de productos de
lujo era un objetivo militar importante. La acumulación de riquezas podía
financiar la construcción de grandes complejos de palacios y decorarlos y
equiparlos con opulencia, lo que reforzaba el poder político.
El poderoso ejército asirio conquistó y saqueó ciudades
de todo Oriente Medio. Los relieves del palacio norte de Nínive representan las
campañas de los últimos grandes reyes como Asurbánipal (668-630 a.C.). Los
objetos de metal eran muy valorados como botín, como los boles de Nimrud, con
exquisita decoración.
Palacios y entornos elegantes siguieron a los traslados de
la capital hasta llegar a Nínive. Una talla de la entrada nos da idea de la
suntuosa decoración
Umbral de puerta tallado. Piedra calcárea. Palacio Norte, Nínive (Irak), 645-640 a.C. |
3.La
fabricación y el comercio de artículos de lujo.
A
partir del 850 a.C. los artesanos y comerciantes de ciudades como Tiro y Sidón
viajaron hacia el oeste, hasta Italia, España y el norte de África,
desarrollando redes de comercio marítimo y estableciendo nuevos asentamientos.
El estilo artístico híbrido que los caracterizaba reflejaba la diversidad de
influencias. Sus artículos de marfil cortado, vidrio y metal eran especialmente
valorados, así como el tinte púrpura obtenido de caracoles de mar del género
Murex. La palabra griega para referirse a este color, phoinix, dio origen a su
nombre: fenicios.
Joyería fenicia. Estos collares son ofrendas funerales
procedentes de Cerdeña. Unos derivan de amuletos de Mesopotamia, utilizados
para proteger a las mujeres embarazadas; otros provienen de Egipto.
Cerdeña. 700-600 a.C. Oro, ámbar, cornalina, ágata. |
La influencia de los artesanos fenicios puede identificarse en objetos muy alejados en el tiempo y en el espacio. |
4.Aspiraciones de élite.
Como hoy, en el Mundo Antiguo los artículos de lujo demostraban
riqueza y estatus social, por lo que eran buscados por las personas con
ambiciones sociales. La producción de estos artículos favoreció la aparición de
falsificaciones e imitaciones más económicas.
Chipre estaba situada en el centro de los mundos
enlazados de los asirios, fenicios, griegos, egipcios y persas, por lo que
parte del lujo y riquezas de estos imperios se vieron reflejadas en su vida.
De oriente a occidente, de la Persia aqueménida a Grecia,
y a la inversa, circulaban mercancías como cerámica, ropa y otros objetos de
lujo que reflejaban las costumbres de los distintos lugares.
Del mismo modo, de sur a norte, de Asiria a Urartu, y a
la inversa, circuló mobiliario ricamente ornamentado, con patas de león en
piedra o metal.
5.Lujos personales.
Tanto hombres como mujeres vestían ropa bonita (famosa la
de Chipre), se acicalaban con joyas, se embellecían con cosméticos y perfumes y
se admiraban ante el espejo.
Túnicas reales y modas cortesanas, tanto para los reyes
como para guardaespaldas y ayudantes.
6.Los placeres de los sentidos.
Aunque no han sobrevivido por su carácter efímero, los
ricos gozaban de los sentidos con aromas exóticos (incienso), sonidos bellos,
jardines espléndidos y buenos banquetes.
Los babilonios expulsaron a los gobernantes asirios y
controlaron la mayor parte de su imperio, transformando la ciudad de Babilonia
en una capital espléndida durante menos de cien años, antes de ser conquistados
por el imperio aqueménida.
Los aqueménidas se convirtieron en una potencia
importante durante el gobierno de Ciro II el Grande (559-530 a.C.),
conquistando a los medas, Lidia y el Imperio babilónico, aunque no consiguieron
conquistar la Grecia continental.
Frasco para aceite.
Basilicata (Italia), 410-400 a.C., arcilla.
Quizá elaborado en Atenas o cercanías. Todos los
personajes visten al estilo aqueménida, con pantalones estampados ricamente
decorados, túnicas y sombreros. Es la imagen de un sátrapa aqueménida y su
comitiva. También es referencia al dios griego Dionisio, que, según los
griegos, había viajado a Oriente donde había aprendido los efectos del vino.
El tesoro del Oxus. Es el conjunto de piezas de oro y plata aqueménidas más importante descubierto. Quizá fuese el tesoro de un templo. |
Jarra de vino. Tayikistán. 500-300 a.C. Oro |
7.Conquista y cambio.
Alejandro Magno llegó al poder en Macedonia en el año 336
a.C. En trece años conquistó inmensos territorios, estableció el dominio
cultural de Grecia (helenización) y permitió que las ciudades del Mediterráneo
accedieran a grandes cantidades de oro. Se produjo una cierta uniformización en
las culturas y gustos artísticos y se siguieron creando objetos preciosos,
placeres y comodidades.
La imagen de Alejandro.
Murió inesperadamente en Babilonia en el año 323 a.C. Sus
diáconos cogieron las riendas del Imperio utilizando retratos de Alejandro en
las monedas.
Figura de Afrodita. Hecha de alabastro fue hallada en
Biblos, el actual Líbano. La diosa del amor se representa con un pie sobre un
delfín mientras su hijo Eros, dormido, reposa a su lado.
El legado de la era del lujo.
A pesar del dominio del estilo griego, se conservaron
parte de culturas más antiguas, como las copas con representaciones de cabezas
de animales, reflejo de las lujosas comidas de la corte aqueménida.
Copa para beber con cabeza de toro. Apulia, Italia. 320-310 a.C. Arcilla. |
Copa en forma de cuerno. Turquía. 500 a.C. Plata y oro. |
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