Carlos III. Majestad y ornato en los escenarios del rey ilustrado.
Francisco Bayeu: Apolo y Minerva reciben a Hércules en el Olimpo. |
Carlos III reinó en Nápoles, donde promovió las excavaciones
de Pompeya y Herculano, y después en España, entre 1759 y 1788. Su nombre va
unido a Ilustración, reformismo, obras públicas, expansión del comercio y de
los caminos, de la Armada y los dominios americanos, del papel destacado en la
política europea, etc. Su buena fama se debe, además de a sus méritos, a la
buena gestión de su imagen mediante la protección a las artes. En sus
residencias, el rey y su familia aparecen en un entorno que impresiona por su
magnificencia pero que también transmite contenidos positivos de la Monarquía;
es adorno cargado de significados.
Anton Raphael Mengs: Carlos III |
La exposición en el Palacio Real muestra esa magnificencia a
través de varios conjuntos que, creados para el rey, nunca habían vuelto a
verse reunidos. Destacan una selección del mobiliario para su Real Dormitorio
en el Palacio de Madrid, con las pinturas que realizó Anton Raphael Mengs, la
serie de tapices concebida por Goya para la “pieza de cenar” en la residencia
invernal de El Pardo, los textiles chinos para la decoración estival y la
puesta en escena para la exposición pública del rey difunto en el Salón del
Trono de Madrid.
Siguiendo el ritmo de Felipe V, pasaba cada estación del año
en uno de los Reales Sitios, y la decoración de los palacios estaba concebida
según esta rotación, de modo que los tapices abrigaban la residencia otoñal de
San Lorenzo de El Escorial, la invernal de el Pardo y el Palacio Real de
Madrid, donde sólo estaba ocho semanas al año. En Madrid también, en Aranjuez y
en La Granja de San Ildefonso, donde residía en primavera y
Chinoisseries |
Es imagen del soberano paternal, amante del bien público y
de las artes, “el Trajano que hoy rige España”, según un contemporáneo. Por
eso, aquel emperador romano, e hispano, protagoniza el techo pintado por Mengs
en la saleta del Palacio Real de Madrid donde el rey daba audiencia y comía. Soberano
ilustrado, mecenas de las artes, referente de la fértil relación entre Corona y
Cultura, supuso la intervención estatal en aspectos estéticos, principalmente
en su propio entorno. Estas obras
Matías Gasparini, José Canops, Antonio Vendetti: Escritorio de Carlos III |
SITIOS REALES: las residencias son su escenario y su
retrato, por los cambios que introdujo. Mantuvo el ritmo estacional de sus
padres, pero promovió que en los Reales Sitios se edificasen poblaciones donde
acomodar a los que seguían a la corte. Entendía la magnificencia en las
fábricas y decoración de sus palacios como algo inherente a la soberanía. La
apasionaba la caza y la vida en el campo, que le salvaban de la melancolía que
había afectado a su padre. Lienzos del italiano Antonio Joli.
La nevada o el invierno. Francisco de Goya |
EL REAL DORMITORIO: era un gran conjunto neoclásico
realizado por Anton Raphael Mengs con un programa que equilibraba la pintura
religiosa con la animación de la tapicería, que daba calor a las superficies.
Este lugar, donde murió, era escenario de rituales básicos en la vida de la
corte y de encuentros familiares distendidos, y de sus devociones.
LOS TIPOS POPULARES DE LORENZO TIEPOLO: el menor de los
hijos de Giambattista, utilizando la delicada técnica del pastel, reflejó una
variedad de tipos populares del Madrid de la época.
Lorenzo Tiepolo: Mujer con abanico y majos |
LA PINTURA MURAL: en el Palacio Real Nuevo de Madrid, a su
llegada, impulsó la obligación de cubrir con pinturas las bóvedas. La actividad
de los fresquistas se extendió posteriormente a otros palacios como El Pardo,
La Granja de San Ildefonso y Aranjuez. Aquí se presentan dibujos y bocetos para
varios de esos frescos, obra de Corrado Giaquinto, Anton Raphael Mengs, Francisco
Bayeu y Mariano Salvador Maella.
EL REY “DE MONTE EN MONTE”. Para escapar de la melancolía
hereditaria, Carlos III quiso estar siempre empleado, huir de la ociosidad,
cazando, por eso vivía en Madrid sólo ocho semanas al año.
Matías Gasparini, José Canops, etc.: Sillón de la cámara |
CHINOISSERIES: finos tejidos de seda pintados al temple, con
adornos vegetales y florales o con escenas historiadas. Se confeccionaban
colgaduras de verano para paredes, cortinas y camas. La decoración se
completaba con porcelana china o japonesa.
REALES FÁBRICAS: producciones de la de porcelana del Buen
Retiro, fundada por él, como en las que fundó su padre y alcanzaron apogeo
durante su reinado, la de tapices de Madrid y la de cristales en San Ildefonso,
donde se producían espejos de un tamaño seguramente único en Europa. Renovación
estética con la práctica de vestir los muros de las residencias invernales con
series de tapices sobre modelos encargados a un único pintor, cuyo máximo
exponente fue Goya.
Antonio Joli: vista del palacio real de Aranjuez. |
LAS PORCELANAS DE LA REAL FÁBRICA DE SU MAJESTAD CATÓLICA: En
1759 trasladó al Real Sitio del Buen Retiro la de Capodimonte, con todos sus
materiales y operarios. De su producción destaca el magnífico Gabinete del
Palacio de Aranjuez.
LOS TALLERES REALES: el impresionante retrato realizado por
Mengs preside esta sala. El diseñador veneciano Mattia Gasparini revistió la
Cámara y despachos con panelados de madera de rica marquetería con bronces
dorados, obra maestra del rococó. Gasparini dirigió un taller de ebanistas y
otro de bordadores que continuarían en el siguiente reinado.
Antonio Joli: vista del Real Sitio y Monasterio de San Lorenzo de El Escorial |
LA MUERTE DEL REY. El 14 de diciembre de 1788. Su capilla
ardiente fue instalada en el Salón del Trono del Palacio Real Nuevo de Madrid.
Se desmontó la decoración habitual y se cubrieron las paredes con una de las
tapicerías más emblemáticas de las Colecciones Reales, La conquista de Túnez
por Carlos V. Se instaló un estrado alfombrado, sobre el que se situó un dosel
y bajo éste una cama imperial. Se permitió la entrada al público.
Cama y dosel mortuorios de los reyes de España |
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