Cervantes, soldado de la Infantería Española
Enlazando con la exposición “La moda de Cervantes y
trajes del Quijote”, que termina con el apartado “Los Tercios”, puede visitarse
esta otra, en Santa María la Rica, organizada por el Ejército de Tierra. Las
dos exposiciones causan muy buena impresión desde el primer momento por su
colorido, vistosidad, presentación, etc., y después esta primera impresión
queda corroborada por su contenido. Está estructurada de forma lineal, con los
paneles sobre Los Tercios ocupando el espacio central y reservando para los
laterales los paneles sobre Cervantes, banderas, vitrinas, fotografías,
vestimentas, etc.
Los paneles sobre Los Tercios tienen unos graciosos
dibujos de Joaquín Parrón por delante y fotos y texto por detrás. Están dedicados
al Maestre de Campo (Jefe del Tercio, designado por el rey, capacitado para
sustituir al general en jefe), Mandos de Compañía (Capitán, Alférez, Sargento y
Cabo de escuadra), Piquero “Pica Seca” (soldado de infantería cuya arma era la
pica, muy importante contra la caballería), Piquero Coselete (piquero protegido
con media armadura, utilizados contra la caballería), Arcabucero (soldados de
infantería ligera armado con arcabuz) y Mosquetero (soldado armado con
mosquete, más pesado que el arcabuz y mucho más potente, que requería una
horquilla para apoyarlo al disparar).
Cada panel está ilustrado con un cuadro, que, en el orden
anterior, son “Socorro de la plaza de Constanza” de Vicente Carducho, “Rendición
de Juliers” de Jusepe Leonardo, “La rendición de Breda” o “Las Lanzas” de Diego
Velázquez, “La expugnación de Rheinfelden” de Vicente Carducho, “La
recuperación de la isla de San Cristóbal” de Félix Castelló y la “Victoria de
Fleurus” de Vicente Carducho, todos ellos en el Museo del Prado.
También hay textos que hablan de personajes (Maestres de
Campo Miguel Ramón de Moncada y Bou y Lope de Figueroa y Barradas), de los
mandos bajo los que sirvió Cervantes (compañía de Diego de Urbina –Tercio de
Moncada-, compañía de Manuel Ponce de León –tercio de Lope de Figueroa primero
y de Sicilia después-) y del origen de los términos “arcabuz” y “mosquete”.
El resto de los elementos de la exposición están adosados
a las paredes. Alternándose, hay ejemplos de vestimenta (maniquíes que
representan al Maestre de Campo, Tambor, Arcabucero, etc., tomando como modelo
al Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey” número 1), banderas,
fotografías de cuadros (Garcilaso de la Vega, Alonso de Ercilla, Miguel de
Cervantes, Don Juan de Austria, D. Álvaro de Bazán, oficial de caballería en la
Guerra de los 30 años, caballería de los Tercios), planos de ciudades (Nápoles,
Argel, Madrid, Sevilla, Barcelona), vitrinas (figuritas muy graciosas de Los
Tercios obra de Joaquín Parrón, personajes como D. Juan de Austria o Miguel de
Cervantes, representación de formaciones militares y soldados, uno de los
cuales lleva una inscripción que reza: “España
mi natura, Italia mi ventura, Flandes mi sepultura”), esculturas y una
maqueta de una galera, todo del siglo XVI.
En tres grandes reproducciones de cuadros, los tres del
mismo autor, Augusto Ferrer-Dalmau Nieto, se representan unos acontecimientos
especiales. “El Camino Español” (2014) hace referencia al itinerario seguido
por los ejércitos españoles desde Italia hasta los Países Bajos, atravesando
los Alpes, Saboya y el Franco Condado, al desecharse la vía marítima. Era un
corredor terrestre perfectamente organizado desde el punto de vista logístico,
formado por una cadena de puntos fijos, “etapas militares”. Cada expedición era
precedida por un comisario que se encargaba de los víveres, alojamiento,
servicios, etc. El hermano de Miguel de Cervantes, Rodrigo, siguió esta ruta
que quedó taponada por los franceses en el siglo XVII.
El segundo cuadro, “El milagro de Empel” (2015) relata la
afortunada escapatoria de los hombres de tres Tercios españoles que habían
quedado cercados en un pequeño montículo, único terreno no inundado tras la
rotura de los diques del Mosa y del Waal efectuada por los holandeses. La situación
era trágica y no se les pudo ayudar. El gélido frío congeló las aguas, lo que
obligó a la escuadra holandesa a retirarse para no quedar encallada y permitió
a los españoles salvarse y aún hostigar la retirada holandesa y ocupar sus
posiciones.
El tercero, “Rocroi, el último Tercio” (2011), se refiere
a la batalla por la ciudad francesa de Rocroi, sitiada por los españoles y a la
que los franceses socorrieron con un potente ejército. La batalla tuvo
altibajos, tanto con la infantería como con la caballería, pero terminó con los
Tercios resistiendo en compactas formaciones y la completa derrota española que
precipitó el final de su hegemonía.
Finalmente, lo más importante, aunque no ocupe el lugar
principal. Distribuidos alrededor de las salas están una serie de paneles
referidos a Cervantes, con fotos, texto y un mapa. Al primero, el “Prólogo”, el autorretrato, con
un mapa de las posesiones europeas de Felipe II, le sigue “Los primeros años”
donde, al lado de un mapa del Mediterráneo, comienza la cronología que recorre
los demás paneles. En “Cervantes soldado” se presenta un mapa de los hechos en
los que participó y en “Los Tercios” otro con los conflictos militares de la
época, para llegar a “El Mediterráneo en tiempos de Cervantes”, con un mapa de
la Santa Liga, y a “Lepanto”, la más alta ocasión, con un mapa de la batalla. Unos sonetos de Cervantes dedicados a sus compañeros caídos añaden más sentimiento al panel “La profesión de soldado”, alcanzando la emotividad su punto culminante en “Cervantes cautivo”. Con “Los últimos servicios a la Monarquía” se inicia la aproximación al final y los últimos paneles, “Cervantes escritor”, “El adiós del soldado-escritor” y “El legado de Cervantes”, son ya una remembranza.
Magnífica exposición, muy didáctica, muy juvenil, que
aporta otro punto de vista, el militar en este caso, a la imagen de la época de
Cervantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario