jueves, 30 de diciembre de 2021

 El Camino Olvidado (I).

 


Algunas personas valientes se animan a pasar la Noche Vieja en uno de los albergues del Camino de Santiago -especialmente los de montaña, los considerados especiales y emblemáticos por su ubicación, como en Rabanal del Camino, Foncebadón, Acebo, O Cebreiro, etc.-, pero es a principios de año cuando empiezan a hacerse planes para la primavera y verano, principalmente. El Camino Francés es sobradamente conocido y hay multitud de guías con todo tipo de información. Pero hay otro camino que empieza a ser nombrado, aunque está en sus inicios: el Camino Olvidado. Si alguien más se anima debe tener en cuenta la escasez de infraestructuras -incluso algunas sólo están abiertas en verano- y planificar debidamente las etapas.

 

Cuando la frontera entre los cristianos y los musulmanes se desplazó hacia el sur eliminando el peligro, se pudo hacer el Camino por el itinerario Francés, más llano y fácil. Antes había que utilizar otros caminos, el de la Costa o del Norte y el Primitivo son los más conocidos. También existió otro camino, que tenía en contra su intrincada orografía -la montaña como protagonista-, pero que fue transitado entre los siglos IX y XI, cayendo después en el olvido.

 


El Camino Olvidado partía de Bilbao (Vizcaya, camino del Norte) y llegaba hasta Villafranca del Bierzo (León, camino Francés). En su recorrido atraviesa tres Comunidades Autónomas (País Vasco, Cantabria, Castilla y León) y cinco provincias (Vizcaya, Burgos, Cantabria, Palencia y León). El trayecto contiene algunas variantes que diferencian el trazado más llano del de montaña, siendo en total 510 y 547 kilómetros, respectivamente. De ellos corresponden 37,3 km a Vizcaya, 94,3 o 96 km a Burgos, 45 km a Cantabria, 83,1 o 86,4 km a Palencia y 245 o 287,5 km a León.

 


El trayecto es menos conocido, pasando por infinidad de pueblos pequeños y por otros más grandes y conocidos, y con más servicios: Bilbao, Güeñes, Balmaseda (Vizcaya), el valle de Mena, Espinosa de los Monteros, Santelices, Arija (Burgos), Cervatos, Cuena (Cantabria), Aguilar de Campoo, Cervera de Pisuerga, Guardo, Velilla del Río Carrión (Palencia), Puente Almuhey, Cistierna, Boñar, La Robla, Vegacervera, La Magdalena, Buiza, Riello, Fasgar, Labaniego, Cabañas Raras, Villafranca del Bierzo (León). Todo esto repartido en unas 22 etapas, como mínimo.

 



Este Camino recorre una naturaleza exuberante, faldeando la cordillera por su lado sur, y cruzando valles y ríos bien conservados. Es un trazado de singular belleza, lleno de sensaciones. 



La altitud va creciendo progresivamente: se sale de Bilbao, a 6 m sobre el nivel del mar, y al abandonar Vizcaya se está a 78 m en Güeñes. En la provincia de Burgos se pasa de los 240 m de Nava de Ordunte a los 851 de Santa Olalla. Olea, en Cantabria, ya está a 1.010 m. En Palencia, Villamediana está a 908 m y Guardo a 1.123 m. La provincia de León concentra las mayores altitudes: hay más de 900 m hasta cerca de Labaniego, con dos pasos a más de 1.300 m, uno a casi 1.500, y dos a más de 1.600, situándose el techo a 1.671 m cerca de Piedrasecha (recordemos que en el Camino Francés el techo es la Cruz de Ferro, a 1.500 m). El descenso hasta el Bierzo nos lleva por Labaniego, a 800 m, para terminar en los 500 m de Villafranca del Bierzo.

 

Además de la geografía, hay un patrimonio arqueológico importante. De la época prehistórica quedan restos como el menhir-puente de Reinosilla. Los pueblos prerromanos dejaron castros como La Ercina o Redodiña en Villafranca del Bierzo. Restos romanos hay en Camesa. De la Edad Media dan idea las murallas (Aguilar de Campoo) y torreones (los Velasco, Espinosa de los Monteros), y el arte románico de las iglesias, y de ese periodo en adelante hay palacios (Marqueses de Aguilar y Villalobos en Aguilar de Campoo). El cruce de los ríos se hacía por abundantes puentes (Güeñes, Boñar, Villafranca del Bierzo, etc.).

 

El trayecto es exigente, pero hay buenos alimentos para recuperar fuerzas: carnes (puchera ferroviaria, potaje de carne, en Güeñes y Nava de Ordunte), empanada y botillo en el Bierzo, etc., productos lácteos (queso pasiego, quesada, mantequilla, en Espinosa de los Monteros, Pedrosa de Valdeporres), dulces (galletas en Aguilar de Campoo y Cervera de Pisuerga, hojaldres en Cistierna y Boñar, tarta de trucha en Boñar y La Robla), etc.




 

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