sábado, 27 de abril de 2024

Camino de Santiago 2024.

Burgos – Hornillos del Camino.

De nuevo en el Camino de Santiago para recorrer un corto tramo ya caminado en varias ocasiones. Para facilitar el viaje de regreso, se deja el coche en Carrión de los Condes y se vuelve en autobús, por la tarde, a Burgos. La parada es en el albergue municipal, junto a la catedral de Santa María, comenzada en 1221 por iniciativa de Fernando III el Santo y el obispo Mauricio y consagrada en 1260, aunque las obras duraron hasta el siglo XVI. Queda un tiempo escaso para hacer turismo en esta ciudad fundada en el año 884 durante la repoblación de Alfonso III y desarrollada por el Camino de Santiago, que entraba por la actual calle san Juan. El monasterio y hospital de San Juan Evangelista se fundó en el 1074 por Alfonso VI para una comunidad benedictina bajo la dirección del abad Adelelmo (San Lesmes), contemporáneo de Domingo de la Calzada y Juan de Ortega. Al lado de este primitivo hospital queda la iglesia de San Lesmes, edificio gótico del siglo XIV con restos románicos. Cena cerca de la plaza y vuelta al albergue, que cierra pronto. Entramos en el horario peregrino.




Este abril mediado se presenta frío, así que la temperatura es baja, cercana a cero grados, cuando comenzamos la andadura a las siete de la mañana, cuando amanece, en este inicio de nuestra primera etapa, tras recoger el ordenado desorden del contenido de la mochila.









Desde el albergue municipal se sigue la calle hacia el oeste hasta atravesar la muralla. El Camino, perfectamente señalizado.



 




Un breve callejeo nos lleva a las afueras, a cruzar el río Arlanzón por el puente de Malatos (contagiosos), que ya existía en 1165.



 



Por el interior del parque llegamos a la fachada del imponente Hospital del Rey, uno de los más importantes del Camino, fundado en 1195 por Alfonso VIII y regido por religiosos de la Orden de Calatrava. Es un edificio renacentista dedicado hoy a usos universitarios.



Siguiendo por el vivero forestal se llega al desvío al pueblo de Villalbilla de Burgos y, de nuevo, al río Arlanzón que cruzamos por el puente del Arzobispo, que guarda la anécdota, quizá apócrifa, de la caída de Alfonso VI. El río Arlanzón ha nacido en el pico San Millán, 2.131m, en la Sierra de la Demanda. Remansa sus aguas en los embalses de Arlanzón y Uzquiza para abastecimiento de Burgos y atraviesa un paisaje forestal y de pastizales de montaña. Desde Burgos el paisaje cambia, deforestación y predominio de campos de cultivo, con regadío en las riberas y cereal en las zonas elevadas. El bosque de ribera está bien conservado en algunas zonas. La ganadería ovina, ordenada por el Honrado Concejo de la Mesta, tuvo mucha importancia y se estableció un sistema de cañadas para la trashumancia de los rebaños. La exportación de la lana se centralizó en Burgos, donde los Reyes Católicos establecieron el Consulado Marítimo en 1494.




El puente ya pertenece al término de Tardajos, primer pueblo por el que pasamos. Estaba situado en la calzada que unía Clunia (Coruña del Conde, Burgos) y Juliobriga (confín entre Cantabria y Palencia). Tenía instituciones hospitalarias por lo que era señalada como etapa en el Liber sancti Iacobi, con el nombre de Oter de Aliis o Uter de Alios, “Otero de Ajos”. Los obispos tuvieron aquí un palacio.




Yacimiento Deobrígula. En el siglo VIII a.C., el pueblo celta de los turmogos, provenientes de Centroeuropa, fundó en El Castro la ciudad de “Deobrígula”, que significa “Ciudad de los Dioses”. El yacimiento original se levanta en el espolón fluvi8al formado por la desembocadura del río Úrbel en el río Arlanzón, documentándose materiales de la primera y segunda Edad del Hierro. Posteriormente, en el siglo I a.C., esta ciudad fue incorporada al imperio Romano, abandonándose el yacimiento prerromano y trasladándose la población hacia el llano, donde quedan restos de un edificio y fragmentos de cerámica romana (Terra sigillata), cerámicas pintadas de tradición celtibérica, piezas de bronce, monedas ibéricas, hispanorromanas y romanas de los emperadores Tiberio, Calígula, Claudio, Trajano, etc. Deobrígula es nombrada en la Geografía de Ptolomeo en el siglo II y en el Itinerario de Antonino A-34 como mansio en el siglo III. 




En 1909 se descubrió una estatuilla de mármol sacarino, de medio metro de altura, a la que le faltaba la cabeza y la mano izquierda. Representa a Venus saliendo del baño y en actitud de cubrirse de medio cuerpo para abajo con un lienzo. Quizá formara parte de la decoración de una villa romana. La estatua está desaparecida, aunque se ha conservado una fotografía.




 

Poco después se llega al río Úrbel, nacido en una zona repoblada en el periodo altomedieval por gentes de procedencia vasca. En euskera, ur beltz, significa agua negra. Junto con el río Ubierna, constituye uno de los drenajes del extenso acuífero Quintanilla -Peñahorada – Atapuerca, integrado por materiales calcáreos que conforman las estribaciones más meridionales de la Cordillera Cantábrica, de transición al Sistema Ibérico sirviendo de divisoria de aguas entre las cuencas del Duero y del Ebro. Parte de las aguas filtradas en esas altiplanicies calizas que superan los 1.000 m de altitud afloran en manantiales como el de Fuente Úrbel. Después de su nacimiento, el río se abre paso entre las calizas formando desfiladeros como entre Montorio y Huérmeces. Después discurre por terreno blando formando numerosos meandros en un valle amplio, siendo frecuentes los desbordamientos e inundaciones en épocas de deshielo que hacían difícil el cruce de la zona. “De Rabé a Tardajos, no te faltarán trabajos; de Tardajos a Rabé, ¡libéranos, Dominé!”. El cenagoso valle, está saneado. A pesar de no tener demasiado caudal, históricamente tuvo abundancia de especies acuáticas y fue aprovechado para mover las ruedas de numerosos molinos harineros y algunos de aceite de linaza.



El siguiente pueblo es Rabé de las Calzadas, que estuvo situado en la calzada Augustobriga-Clunia. Conserva una portada románica en la iglesia parroquial de Santa Marina. La distancia recorrida hasta aquí es de 12,6 kilómetros.






                                                                  Fuente de Praotorre




Los pueblos se sitúan en los valles y el Camino cruza las mesetas, dejando a la izquierda el valle de la Hormaza.


 



La última meseta termina en una bajada brusca y pedregosa, algo peligrosa para las bicicletas, la cuesta de Matamulos, que ya nos pone a la vista del final de la etapa.


 





Nos acercamos al pueblo pensando en las connotaciones que pueden tener unas botas colgadas de una rama de un árbol.




 

Se cruza el río Hormazuela y se llega a Hornillos del Camino, pueblo-sirga, citado en el Liber sancti Iacobi (Furnellos) y por el poema épico francés del ciclo de Carlomagno, escrito en 1200 y ambientado en la ruta jacobea, el Anseïs de Carthage, que explica la razón de su nombre: el emperador Carlomagno encontró a orillas del río Hormazuela un horno en el que hizo cocer pan para su hueste. Hornillos pertenecía desde 1151 al monasterio de San Dionisio de París, interesado en fomentar el culto a Carlomagno. Después se instaló una comunidad benedictina francesa que dependía del santuario francés de Rocqamadour, por concesión en 1181 del rey Alfonso VIII. Había también un lazareto. 


Hornillos del Camino está situado a 825 m de altitud y, en 2021, tenía 56 habitantes. En perpendicular a su calle se abre la estrecha plaza, cerrada al fondo por la iglesia parroquial dedicada a san Román y, a la derecha, por el albergue municipal. Cerca de su inicio hay una fuente terminada en monolito con un gallo en la cima. El gallo está en el escudo del pueblo y en su honor se celebra la fiesta del Gallo tiene lugar a finales de julio, al igual que la fiesta del Peregrino que se celebra el 25 del mismo mes. 

Cuando los ejércitos franceses se retiraban derrotados de España en la Guerra de la Independencia tratando de alcanzar la frontera, un grupo hambriento apareció por el pueblo y, aprovechando que los vecinos estaban en la iglesia, robaron y mataron los pollos y gallinas de los corrales, escondiéndolos en los tambores y reuniéndose en la plaza de la Fuente. A la salida de Misa los vecinos se dieron cuenta de lo sucedido y, en la plaza, pidieron explicaciones a los franceses, que negaron los hechos. Uno de los gallos comenzó a cantar desde el interior de un tambor, descubriendo la fechoría. Desde entonces el gallo es el símbolo del pueblo y la fuente se llamó la Fuente del Gallo. 



La visita al pueblo es lineal, siguiendo la única calle en ambos sentidos. En el centro del día la temperatura ha subido, pero en el atardecer vuelve a ser fría. Finalmente, vuelta al albergue para una cena comunitaria en la que la mayoría de los participantes son extranjeros, como se ha ido viendo a lo largo de toda la etapa.

 

miércoles, 24 de abril de 2024

Conquistadoras. Las mujeres salmón.



La sala Santa María la Rica, de Alcalá de Henares, ofrece una original exposición de Carla S. Wagemann, que llegó de Chile en 1998, en la que retrata a mujeres que hicieron la conquista de España desde Latinoamérica. Es un espacio de reflexión sobre el difícil viaje que supone la migración de las mujeres, de estas mujeres salmón, metáfora de una de las migraciones más extremas del reino animal. Por eso, en la exposición no podía faltar la maleta, del camino y la memoria. Estas mujeres proceden de Argentina, la mayoría, Chile, Colombia, Venezuela, Ecuador, México, Cuba, Bolivia, Perú y Brasil y se dedican preferentemente a la literatura, cine-teatro, música, periodismo y cultura en general.


 

La motivación para el viaje es muy diversa. Alguna confiesa que no necesita un motivo (Fernanda García Lao, Argentina: “Viajo sin causa o con ella. No sé estarme quieta”); Madrid parece haberlas llamado (Liz Scott, Bolivia: “Cualquier otra tierra, pero esta, de alguna manera, me había convocado”); un motivo importante es tener amigos aquí (Nati Puccioni, Argentina: “… un poco apoyada por amigos que me esperaban en la nueva tierra”); otro motivo importante es tener ascendientes (Andrea Stefanoni, Argentina: “En este país nacieron las personas que más quise en la vida: mis abuelos y mi madre”); también influyó la sensación de seguridad (Mónica Ojeda, Ecuador: “… puedo caminar relativamente tranquila por las calles …”; Amaranta Osorio, México/Colombia: “… puedo crear en libertad y no siento miedo caminando por las calles…”); intención de convertirse en escritora “Michelle Roche Rodríguez, Venezuela: “… Y la ciudad para hacerlo era Madrid”). La ciudad las cautivó y alguna permanece más tiempo del que pensaba (Carolina Espinoza Cartes, Chile: “Decidí venir a estudiar a Madrid por nueve meses y reflexionar sobre esto. Los nueve meses se convirtieron en veintidós años”). 

La emigración es una dura prueba para todas (María Fernanda Ampuero, Ecuador: “Lo más importante que he hecho en mi vida ha sido emigrar. También lo más difícil…”; Claudia Apablaza, Chile: “Cada cambio de ciudad me ha dañado y liberado profundamente”; Verónica Toro, Chile: “Cruzar un gran Atlántico ha sido demoledor, toda una revelación…”; Gioconda Belli, Nicaragua: “He conquistado muchas cosas, la principal: el miedo”; Clara Obligado, Argentina: “Como el clavel del aire, he aprendido a arraigar sin una tierra que me sostenga”). La emigración ha forjado la personalidad (Valeria Correa Fiz, Argentina: “Ser emigrante, estoy segura, me hizo escritora: la lengua se volvió mi guarida”; Inés Mendoza, Venezuela: “Aquí me he desarrollado como sujeto político…).

                                                 María Botto. Argentina. Actriz y directora.

                                               Lorena Salazar Masso. Colombia. Escritora.

 

                            Socorro Venegas, México, escritora.       Karla Suárez. Cuba. Escritora.

 

Carolina Espinoza Cartes. Chile. Periodista, antropóloga y editora.

                                                                               Claudia Apablaza. Chile. Escritora y editora. 

La emigración, la adaptación a un nuevo país, no supone el olvido de los orígenes (Cristina Rivera Garza, México: “…un sitio al que regresaría de una o de otra forma. Ya en la arena, se lo dije en voz baja antes de partir: nos veremos otra vez, Mar Bella”; Martina Charaf, Argentina: “Emigrar es comprender y aprender cómo se añora, en qué se mide la distancia o cómo se enhebran los recuerdos”; Pilar Reyes. Colombia, Directora editorial: “Agradezco la generosidad de España por hacerme sentir que trabajo en el territorio plural y diverso que supone la lengua española, y también por hacerme descubrir lo profundamente latinoamericana que soy”; Guadalupe Álvarez Luchía, Argentina: “Soy una mujer que escribe desde el extranjero, a sus recuerdos y a su país”).

 

Liz Scott. Bolivia. Literata y cantautora.      Nati Puccioni. Argentina. Bailarina y maestra de tango.

                             Andrea Stefanoni. Argentina. Escritora y librera en La Mistral, Madrid.

                              Lucía Trentini. Uruguay. Dramaturga, actriz, directora y cantante.

                              Martina Charaf. Argentina. Collagista y educadora intercultural. 

Todas estas mujeres salmón están representadas con una expresión muy natural realzada por los colores de los vestidos y del fondo, dando como resultado una gran belleza. Las fotos presentadas se han elegido entre otras muchas, lo que facilita el resultado final. La primera serie de fotografías es de estudio, con el fondo rojo y la ropa de color negro, o viceversa. La serie segunda es en exterior y la tercera, parecida a la primera, en estudio con fondo gris o azul. Los marcos son variados, unos sencillos y otros más barrocos.

 

Pilar Reyes. Colombia. Directora editorial del grupo Penguin Random House.

                                            Lorena Briedis. Venezuela. Escritora y profesora de escritura creativa.

                                     Amaranta Osorio. México / Colombia. Dramaturga y actriz.

                                  Michelle Roche Rodríguez. Venezuela. Escritora y periodista.


 

 



El logotipo de la exposición es una silla con la W de Wagemann. Puede parecer un contrasentido que personas tan viajeras tomen una silla, el sedentarismo, como imagen. Quizá signifique que quieren aposentarse aquí, lo que estaría muy bien, puesto que sería una buena aportación personal y cultural, necesaria para cualquier país.

 

 



Música: Mercedes Sosa, Fito Paez, Celia Cruz, Georges Mouistaki, Clara Nunes, Francis Cabral, David Bowie, Joan Manuel Serrat, Caetano Veloso, Fernando Cabrera, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Chavela Vargas, Violeta Parra, …

 

martes, 16 de abril de 2024

A orillas del Henares.

3.HISTORIA (XII, Siglo XX, II).

En el aspecto político no había cambiado nada. Si en el periodo 1877-1886 la provincia de Guadalajara responde unánimemente a los deseos del partido en el poder, en el periodo 1890-1907, en el que ha habido un aumento del censo, aparece el caciquismo como forma de control. El gran cacique es el conde de Romanones y su tutela sobre la provincia es total. Los conservadores potenciaban el caciquismo; su relación con la Iglesia, principalmente en el distrito electoral de Sigüenza, justificaba su presencia. La ley electoral de 1907 no mejoró la situación; no hubo renovación ideológica ni personal puesto que de 1910 a 1930, en siete elecciones generales, sólo se eligieron 14 personas diferentes.


Caricatura satírica de Romanones, "fabricando diputados provinciales a su imagen y semejanza" a partir de la masa electoral correspondiente, por Moya.

 

El poder se concentraba de forma unipersonal y el conde de Romanones permaneció como diputado del distrito de Guadalajara desde 1891 a 1936; en 1905 lo fue también por Sigüenza y en el primer intento había fracasado por el distrito de Alcalá de Henares. Conseguido el escaño recurrió a todo para mantenerlo. Durante la dictadura de Primo de Rivera se le llamaba “rey de Guadalajara”.

Las fuerzas vivas de la zona hacían acto de presencia en todos los actos importantes. El obispo de Sigüenza fue uno de los que recibieron a Alfonso XIII en Madrid al término de su viaje a Italia en diciembre de 1923 y asistió en Toledo al entierro del cardenal primado Reig y Casanova en 1927. En Alcalá de Henares, la Unión Patriótica rindió homenaje al Presidente del Gobierno en un acto de afirmación celebrado en el Teatro Cervantes el 25-4-1926. En este acto, el dictador comentó sus intenciones futuras con respecto al parlamentarismo. 

A la altura de 1930 se produjo el último intento caciquil frente a posibles cambios futuros. El panorama electoral parecía claro. La situación para el gobernador civil consistía en que la única fuerza política existente en la provincia era el romanonismo. Las distintas corporaciones, la Diputación Provincial y su presidente Antonio Bernal, y los principales ayuntamientos eran en su casi totalidad partidarios personales suyos; sólo auguraba pues el triunfo a aquellos candidatos que Romanones propusiese. No existían al parecer sindicatos no afiliados a CNT y los socialistas; éstos mantenían una Casa del Pueblo en la capital, una Agrupación socialista con 76 socios y 1.200 obreros asociados. Tampoco existían, según su criterio, elementos comunistas, regionalistas, etc.

Fotografía de Pedro Alberto García Bilbao
En abril de 1931 se celebraron las elecciones municipales. En Guadalajara, con 408 municipios, 2.663 concejales fueron elegidos por 50.622 electores, con un 50% de participación. Por el artículo 29, es decir, sin lucha electoral, se eligieron 788 concejales: 232 republicanos, 26 del PSOE, 75 monárquicos, 84 de otros y 371 no consta. Por votación se eligieron 1.875: 749 republicanos, 165 del PSOE, 129 monárquicos, 94 de otros y 738 no consta. En conjunto los republicanos-socialistas obtuvieron el 44% y los monárquicos el 7,6%. Guadalajara era una de las provincias del centro con mayor porcentaje de votos republicano-socialistas y destaca por los pobres resultados monárquicos, siendo el feudo por excelencia del líder monárquico-liberal, el conde de Romanones. Más inverosímil es que el triunfo republicano fuera mayor en los ayuntamientos constituidos por el Art. 29, 49%, que en los de votación popular, 42%, lo contrario de lo que sucedió en el resto de España.

En Guadalajara capital, 20 concejales fueron elegidos, entre 104 candidatos, por 2.612 electores de los que hubo 2.076 votantes, el 79%. Los resultados fueron: monárquicos-7 (Liberales-6, independientes-1), republicanos-socialistas-9 (PSOE-4, republicanos indeterminados-6), apolíticos-4. Triunfo ajustado de la izquierda. Se señaló como causa de la derrota monárquica su desunión, puesto que se llegó a confeccionar dos listas con la aprobación Romanones: la Monárquica de Coalición (romanonista) y la Monárquica Independiente. Finalmente, esta última se retiró. La izquierda contaba con menos poder de difusión por la escasez de prensa adepta, contándose únicamente con el semanario socialista Avante en Guadalajara.

El alcalde de la conjunción republicano-socialista Marcelino Martín, rodeado de los concejales electos, posa en el Sotillo tras la celebración del 1º de mayo de 1931. Fila superior: Ricardo Calvo, Santiago Abad, Francisco López Moratilla, Santiago Alba y Miguel Bargalló. Fila del centro: Felipe Gálvez, Diego Bartolomé, Marcelino Martín (alcalde), Antonio Cañadas y Federico Ruiz. Fila inferior: Francisco Canalejas, Crispín Ortega, Gervasio Gamo, Facundo Abad y Vicente Pascual. Foto-Estrudio José Reyes. 

En las elecciones del 12-4-1931 hubo mucho orden y civismo, no obstante, hubo que repetirlas en 36 municipios de Guadalajara. El 42% de los concejales no manifestaba su identidad política, hubo poca lucha en los 408 municipios y la soberanía popular quedó escamoteada, en gran medida, por la aplicación del Art. 29. Según el censo de 1930 había 50.622 electores; por el Art. 29, el 32,6%, y el resto, 34.093, de los que votaron 16.924, el 49,7%.

Los concejales electos fueron: socialistas: 26-Art.29 y 165 por las elecciones, total 191; republicanos: 323-Art. 29, 749-elecciones, total 981; monárquicos: 75-Art.29, 129-elecciones, total 204; otros: 84-Art-29, 94-elecciones, total 178. Sin datos: 371-Arf-29, 738-elecciones, total, 1.109. En la capital hubo gran abstención, el 66,5%, mayor que en los demás municipios. Había 29 candidatos de los que resultaron 20 concejales elegidos, 6 monárquicos, 6 republicanos y 8 socialistas. Con el triunfo de la conjunción republicano-socialista, con ligera ventaja socialista, se proclamó la República a partir de las 18 horas.

Guadalajara, 15/04/1931. Manifestación de apoyo a la República a su paso por la calle Ramón y Cajal. Foto-Estudio José Reyes.

Entre el 15 y el 18 se constituyeron los ayuntamientos democráticos, en Guadalajara regido por el socialista Marcelino Martín. En la Diputación Provincial el Presidente era Enrique Riaza y el Vicepresidente Miguel Bargalló. Los Gobernadores Civiles, en el periodo 1931-33, fueron: Gabriel Golnzález Taltabull, republicano, 16-4-1931/18-5-1931; José León Trejo, republicano, 18-5-1931/8-10-1931; Juan Lafora García, Derecha Liberal Democrática, 8-10-1931/24-10-1931; Ceferino Palencia y A. Álvarez Tubán, radical socialista, 24-10-1931/5-11-1932; Miguel de Benavides Sbelly, Acción Republicana, 5-11-1932/15-9-1933. No hubo gobernadores socialistas, ni siquiera en Guadalajara donde tenían más apoyo, sólo republicanos. Los ceses fueron rápidos, ocasionados, en cierta medida, por el moderantismo del Ministro de Gobernación, Miguel Maura. Juan Lafora García dimitió en solidaridad con la salida gobierno de Maura y Alcalá Zamora.

Los candidatos para las elecciones a Cortes de 1931, en Guadalajara, fueron: por la derecha, un católico independiente, un liberal, dos católicos agrarios y dos independientes; por el centro-derecha, tres republicanos y dos de la Derecha Liberal Republicana; por la izquierda, tres socialistas. El total de candidatos fueron 14 para cubrir cuatro puestos. La derecha se presentaba dividida en seis candidaturas. La carencia de personalidades en cada provincia llevó a aceptar a las de fuera, “cuneros”. En Guadalajara hubo dos. El conde de Romanones.

Las elecciones se celebraron el 28-6-1931. De 63.130 electores, votó el 74,6%. Los diputados elegidos fueron: José Serrano Batanero (A.R.), 24.351 votos, 51,7%; Marcelino Martín González (Soc), Conjunción R.S., 50,3%; Eduardo O. y Gasset (Rad.Soc.), 39,7% (renuncia, elección parcial que ganó Miguel Bargalló para sustituirle); Álvaro Figueroa, conde de Romanones, Liberal Social, 39,2%; Miguel Bargalló Ardevol (Soc), 41%.

 

En Alcalá de Henares se vivieron una serie de acontecimientos que anunciaban la tragedia que se avecinaba. Ya había habido un muerto -según cifras del Gobierno- en la huelga de 1917, y se vio envuelta en los dos sucesos principales de la II República. En el golpe militar fracasado del 10 de agosto de 1932, fuerzas de caballería de esta plaza estuvieron implicadas en la intentona de Sanjurjo, aunque no llegaron a intervenir al enterarse del fracaso de la insurrección en Madrid y volvieron de nuevo a sus cuarteles. Durante la revolución de octubre-1934 se proclamó una huelga general que duró varios días, con la consecuencia de la sustitución del consejo municipal elegido democráticamente por una Comisión gestora formada por los principales contribuyentes, por orden del Ministro de la Gobernación. El 2 de noviembre de 1933 se había fugado de la cárcel de Alcalá Juan March, preso desde el 15-6-1932 y que posteriormente colaboraría en el alzamiento. Al proclamarse la República, Ignacio Hidalgo de Cisneros, que había tomado parte en 1930 en la sublevación militar de Cuatro Vientos y, tras su fracaso, huyó a Portugal con Ramón Franco y se estableció en París, regresó a España y se incorporó a la Escuela de Vuelo de Alcalá de Henares como segundo jefe.

Las elecciones celebradas en Alcalá el 16-2-1936 se desarrollaron con bastante normalidad; por primera vez salieron a votar las numerosas religiosas, lo que indica la importancia que se daba a la ocasión. Ganó la coalición frentepopulista y la Casa del Pueblo celebró la victoria con manifestaciones en los dos días siguientes, durante los cuales se provocaron destrozos en los locales de Acción Popular y en establecimientos como el de D. José rodríguez Salinas, concejal de la Comisión gestora. El ambiente estaba cargado por el intento de asalto a la cárcel para liberar a los detenidos en 1934 y por las provocaciones de algún elemento de la clerecía. El resentimiento contra la Iglesia y el Ejército estaba muy presente en Alcalá. Al Ayuntamiento volvió la corporación suspendida en 1934 con D. Juan Atº Cumplido Barco al frente. Las preocupaciones fundamentales eran el paro y el abastecimiento de agua.

Hubo otros conflictos como el que se produjo el 4 de marzo en la calle Mayor-Plaza de Cervantes entre un grupo de obreros y dos hermanos, uno militar retirado por la ley Azaña, con intercambio de disparos que produjeron heridos. Se encarceló a algunos derechistas, pertenecientes a la CEDA o a Acción Católica, y se les requisaron armas, aunque fueron liberados pocos días después. El día 5, como protesta, hubo huelga general, saqueo y quema del mobiliario de la iglesia de los Jesuitas y destrozos en propiedades de los implicados. Se encontraron armas en un convento y el Ejército, por orden del Alcalde, evitó la quema de las iglesias. Este hecho le costó la alcaldía, sucediéndole D. Pedro Blas.

La ruptura entre el pueblo y los militares de Alcalá era evidente. El Jefe de Gobierno, Casares Quiroga, ordenó la salida de la ciudad de los regimientos de caballería, siendo sustituidos por unidades de reciente creación y de supuesta lealtad republicana. Los que no quisieron irse fueron detenidos. Estos hechos causaron gran escándalo a nivel nacional hasta el punto de una interpelación de Calvo Sotelo en las Cortes el 16-6-1936, defendiendo a los militares. Aumentaba el malestar en el Ejército. Al marcharse los militares quedaron desbaratados los contactos con civiles para una posible sublevación. El 20 de mayo llegaron los nuevos contingentes militares y no fueron recibidos con mucho entusiasmo. La Guardia Civil de Alcalá y comarca fue trasladada a Madrid con lo que quedaron desbaratados nuevos contactos con los civiles.




Al producirse el alzamiento militar el 18 de julio de 1936, esta zona quedó dividida. Alcalá y Guadalajara quedaron en el bando nacional, pero la columna de Puigdéndolas las recuperó el 21, Alcalá a las 8 de la tarde (sólo el aeródromo permanecía leal al Gobierno) y Guadalajara al día siguiente, llegando las milicias republicanas hasta Jadraque. Se cometieron actos muy graves como el fusilamiento del comandante Ortiz de Zárate, jefe de las tropas sublevadas en Guadalajara. Ese mismo día la columna de García Escámez, que iba a ayudar a Guadalajara, supo su caída y regresó hacia el norte (había pasado cerca de Atienza, llegó a Miralrío y volvió por el mismo lugar).



                                             El coronel Puigdéngolas en Alcalá de Henares

El frente, a mediados de septiembre de 1936, iba por debajo de Atienza hacia Sigüenza, que resistía en una bolsa, y hacia Alcolea del Pinar. La columna de Marzo atacó Sigüenza partiendo de Atienza. También llegó la columna de Martínez Zaldívar que ocupó Alcolea el 24 y Horna. En octubre quedó Atienza en el bando nacional, Sigüenza a principios de noviembre y Cogolludo a finales. 

El frente, a mediados de noviembre de 1936, llegaba cerca de Jadraque. El máximo avance llegó a Trijueque y Brihuega, pero el frente se estabilizó a mitad de camino entre Jadraque y Trijueque. El valle del Sorbe era republicano. El 1/10-1-1937 se produjo una ofensiva republicana hacia Sigüenza que progresó poco.

En los días 6 y 8 de noviembre de 1936 se sacaron presos de las cárceles madrileñas y se trasladaron, en autobuses de la Sociedad Madrileña de Tranvías, a Paracuellos del Jarama y Torrejón de Ardoz, donde fueron fusilados y enterrados en grandes fosas comunes. Desde la óptica anarquista, dos hombres tuvieron una valiente actitud denunciando los crímenes de la retaguardia. Fueron Joan Peiró y Melchor Rodríguez que, desde su puesto de director General de Prisiones, evitó desmanes y se opuso enérgicamente a las sacas. Impidió que las masas asaltaran y fusilaran el día 8 de noviembre a los detenidos de la cárcel de Alcalá de Henares.

En esos momentos había diputados de las fracciones de derecha de la Cámara presos o en situación ignorada, probablemente ocultos en las poblaciones de la zona leal. Entre estos estaba José Arizcún de Guadalajara.



La cercanía de esta zona a Madrid propició que se viera envuelta en la batalla por la capital. Por orden del 18-10-1936 se creó en Alcalá de Henares el campamento de instrucción de una de las seis primeras Brigadas Mixtas, y esta ciudad sufrió un bombardeo aéreo el 10-2-1937.