martes, 15 de septiembre de 2020

 Ídolos. Miradas milenarias (III).

 CULTO.

El culto a los ancestros.


Otras placas presentan entre su decoración geométrica motivos antropomorfos tritriangulares lo que hace conjuntar en un solo soporte distintas identidades que quizá sustentaran un relato oral. Igualmente, en los esquemas decorativos de los oculados sobre huesos largos y otros soportes como el oro se expresan ese tipo de vínculos al reunirse en un solo friso decorativo dos o tres pares de ojos. Esa convergencia abre el abanico interpretativo, cobrando fuerza la idea de que estas expresiones sirvieron para evocar el linaje en un culto a los ancestros.

 


Más humanos que divinos.


El detalle que ofrecen algunas de las realizaciones clasificadas como “ídolos” y la presencia de rasgos únicos hace pensar que podrían evocar más que a deidades a individuos, siempre dentro de códigos reconocibles en ámbitos territoriales concretos.

Únicas por su decoración geométrica, las placas de esquisto presentan detalles particulares como el collar que luce la de la Granja de Céspedes, que las individualizan. En el mismo sentido pueden interpretarse el carácter único que tienen los rostros que se observan en las expresivas placas en bajo relieve.

 


EL ARTE.

Ídolos en el arte rupestre esquemático.


Los “ídolos” también se expresan en las paredes rocosas, identificándose figuras pintadas símiles a las muebles, como bitriangulares, tritriangulares, cruciformes o ancoriformes. Se documentan en enclaves tanto occidentales como orientales, destacando por su número y variabilidad los situados en el sureste y levante peninsular, al sur del Júcar. En muchos casos estas figuras aparecen asociadas entre sí, en escenas que han sido interpretadas como la representación de linajes familiares.

Son muy expresivas las representaciones rupestres de ídolos oculados. Los arcos superciliares o cejas se expresan mediante líneas curvas o trazos verticales paralelos. Un trazo rectilíneo constituye la nariz. Los ojos se indican con un círculo simple o radiado, y en ocasiones rellenado con un punto y otro círculo a modo de pupila o iris. Bajo los ojos se expresan tatuajes faciales de delineación curva o recta. Destacando el rostro, en ocasiones incorporan rasgos corporales, indicándose el torso, los brazos, las piernas e incluso el sexo.

 


Báculo decorado en marfil, 2800-2450 a.C., Perdigoes, Reguengos de Monsaraz, Évora. ERA Arqueología SA, Cruz Quebrada, Portugal.

Báculo decorado, pizarra, 3600-2500 a.C., Lobeira do Baixo, Montemor o Novo, Évora. Museo Nacional de Arqueología, Lisboa.

Báculo decorado, pizarra, 3600-2500 a.C., Anta da Heredade das Antas, Montemor o Novo, Évora. Museo Nacional de Arqueología, Lisboa.

 


Hacha decorada, piedra, 2800-2500 a.C., Tojal de Vila Cha, Necrópolis de Carqneue, Amadora, Lisboa. Museo Nacional de Arqueología, Lisboa.

Hacha decorada, piedra, 2800-2500 a.C., Tholos San Martinho, Sintra, Lisboa, Museo Nacional de Arqueología, Lisboa.

Lúnula, piedra, 2800-2500 a.C., tojal de Vila Cha, Necrópolis de Carenque, Amadora, Lisboa, Museo Nacional de Arqueología, Lisboa.

Objeto, piedra, 2800-2500 a.C., tojal de Vila Cha, Necrópolis de Carenque, Amadora, Lisboa, Museo Nacional de Arqueología, Lisboa.

 

 OBJETOS.

Más que ídolos, objetos.

A lo largo del proceso de investigación algunos objetos, muchas veces decorados, se identificaron como “ídolos” por no determinarse su funcionalidad y pese a carecer de rasgos antropomorfos. Ahora se revelan como afiladores, hachas decoradas, pesitas de red, etc., y también como representaciones de frutos como bellotas. Recientemente se han podido consignar como parte de fundas de cuchillos los llamados “ídolos sandalia”, piezas que nos llegan en oro y también en madera.

 


Ídolo cilindro, piedra, 3000-2500 a.C., Tholos do Barro, Torres Vedras, Lisboa. Museo Nacional de Arqueología, Lisboa.

Ídolo cilindro, marfil, 3000-2500 a.C., Tholos do Barro, Torres Vedras, etc.

 


Ídolos cilindro, oculados y decorados, piedra, 3000-2500 a.C., Suroeste de la Península Ibérica, Museo Madrid; Tholos do barro; Sierra de Morón, Morón de la Frontera, Sevilla, Museo Arqueológico de Sevilla,

 

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