domingo, 9 de agosto de 2020

 

Realismo poético (I)

Piedad Isla nación en Cervera de Pisuerga y, como dicen los comisarios de la exposición, “dirigió su cámara vitalista y comprometida a la realidad de la España rural de la postguerra, concretamente a su ámbito vital más próximo, la Montaña Palentina. Su trabajo como fotógrafa de la zona norte de la provincia le permitió el contacto directo desde los años 50 con formas de vida hoy desaparecidas, creando un importantísimo registro tanto por su valor documental, como por su sensibilidad estética, que transmite un halo radiante y esperanzado. Los documentos gráficos de Piedad tienen el valor de la autenticidad, de la frescura, son fragmentos de vivencias fijadas en la nostalgia del blanco y negro, instantes únicos de la vida rural en estado puro, salvados del anonimato definitivo gracias a su cámara. Su auténtica inspiración fue la condición humana, el culto a los ancianos, la adoración por los niños y el respeto a la tierra”.


 Como recuerdo a las gentes de una cultura desaparecida, se inicia la exposición con un poema de César Vallejo:

Todos han partido de la casa, en realidad,

Pero todos se han quedado en verdad.

Y no es el recuerdo de ellos lo que queda,

sino ellos mismos. Y no es tampoco que ellos

queden en la casa, sino que continúan por la casa.”

 


Piedad y su Fotografía Humanista, no eran de los autores que se trasladan al mundo rural para documentar una forma de vida, sino que formaba parte desea vida. Conocía a sus personajes y sus vivencias y ellos la conocían a ella. Por eso sus fotografías tienen una carga sentimental y de naturalidad que no pueden tener los ajenos a ese mundo. De ahí la importancia de esta exposición en Santa María la Rica, Alcalá de Henares. 

1.- La montaña palentina es una tierra fría. Por eso no debe extrañar que algunas de las fotografías estén dedicadas a la nieve, aunque en las mismas podamos apreciar otros detalles como la sencillez de algunas casas. Según la vestimenta de algunas personas, da la sensación de que algunas fotos son preparadas.


 
Retrato en la nieve, 1950-59

2.- Un capítulo muy importante es el dedicado a la economía, a los trabajos, oficios, etc., que permitían ganarse la vida a los habitantes de la zona. Además de la agricultura y ganadería, en la zona hubo otra actividad importante, la minería. También había ganadería trashumante y oficios actualmente desaparecidos.

 Campesino con carro repleto de paja, 1960-69

3.- La vida cotidiana en estos pueblos está bien representada por medio de muchas fotografías, en las que aparecen actividades cotidianas o más esporádicas, pero dentro de la normalidad vital de las gentes y con pocos indicios de clases sociales.

 Lavanderas de Polentinos, 1950-59

Cuando las campanas tocaban a huebra, los vecinos sabían que debían acudir a una tarea común que requería la participación de todos. Así se mantenían los caminos, se aprovechaba el monte y las fincas comunales, etc. El éxodo rural hizo desaparecer estas costumbres, perdiéndose las tradiciones y los usos de vida y traspasándose algunas de estas competencias a los ayuntamientos.

4.- Las manifestaciones religiosas impregnaban la vida de aquellos años con actividades sociales como procesiones, actividades individuales como bodas, e incluso tratando de organizar la diversión.


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