viernes, 1 de diciembre de 2017

El joven Picasso
 estuvo vinculado, a finales del siglo 
XIX, al grupo de escritores y artistas de la vanguardia 
de Barcelona Els Quatre Gats, cercanos al modernismo e influidos 
por Toulouse-Lautrec. Esta influencia se acrecentó en los primeros años del siglo XX 
cuando centró la temática de los ambientes nocturnos de los cafés-concierto, 
etc. Lo que se ha llamado la teatralización de la vida urbana y la 
modernidad extrema de Lautrec y su apuesta por 
integrar la alta y la baja cultura, tuvo 
mucha influencia en otros pintores, 
Picasso entre ellos. 


Esta exposición en el Museo Thyssen 
quiere analizar la relación de la obra temprana 
de Pablo Picasso con la de Henri de Toulouse-Lautrec. 
Es la primera exposición monográfica dedicada a la comparación 
de estos dos grandes pintores y está organizada en torno a los temas 
que interesaron a ambos: retratos caricaturescos, mundo nocturno de los 
cafés, teatros, cabarets, los seres marginales, el circo, el erotismo de los burdeles. 

Los elementos morbosos y decadentes de los temas y el atrevido lenguaje 
–que tendía a la síntesis y la caricatura- les une. El mundo de estos dos 
grandes maestros queda enlazado simbólica y formalmente en 
estos cinco apartados: Bohemios, Bajos fondos, Vagabundos, 
Ellas y Eros recóndito. Además, en este diálogo artístico 
entre dos figuras capitales de la vanguardia de finales 
del siglo XIX y siglo XX, puede ahondarse en la 
comprensión de la tradición artística 
moderna y observar cómo 
evoluciona el arte 
contemporáneo. 


Autorretrato, 1901
BOHEMIOS.
Lautrec, a través de la caricatura, la parodia y la exageración, revolucionó el lenguaje artístico de su tiempo y abrió las puertas al retrato moderno, dejando una galería de retratos de personajes de la cultura y los bajos fondos parisienses a los que se sentía vinculado.
Picasso también se valió del grafismo sintético y la distorsión de las formas propios de la caricatura, compartiendo la predisposición para el dibujo y la línea, facetas que le siguieron en el cubismo y hasta el final de su vida.



Autorretrato, 1893

Los clientes
BAJOS FONDOS.
La atracción de los artistas e intelectuales por estos temas fue muy amplia. Lautrec trató con expresiva perspicacia la temática de los nuevos locales de entretenimiento de las clases populares y el espíritu decadente del Paris de fin de siglo. Sus coloridos carteles y sus pinturas son un amplio repertorio de imágenes de ese ambiente marginal y de las noches de Montmartre, el baile y las mujeres maquilladas.
Picasso tuvo un similar interés por lo vulgar y por los personajes y escenas de los ambientes de cafés y cabarets, desarrollando su curiosidad por la noche parisiense y sus excesos.
El inglés en el Moulin Rouge

Arlequín sentado
VAGABUNDOS.
Los dos artistas tuvieron siempre presente el circo, un mundo lúdico y espontáneo habitado por jinetes, clowns, saltimbanquis o acróbatas, seres al margen de la sociedad, errantes. En sus dibujos, pinturas y grabados comparten el delicado interés por la magia visual del circo, identificándose con esos vagabundos, y así el bufón, el caballo, el acróbata, se hacen un hueco dentro del arte moderno a través de sus obras.




Los jockeys
Mujer con moño
ELLAS.
Las mujeres marginales o las prostitutas del París de fin de siglo fueron admirablemente retratadas por Lautrec, con mirada caricaturesca y melancólica a la vez, transformando los burdeles en escenas cotidianas e intimistas, en un mundo femenino –en el que no aparecen hombres- de ritmos lentos y de descanso y relax, a través de composiciones de formas y colorido poético en las que las jóvenes se vuelven metáforas de la marginalidad y la exclusión social.
Picasso también se interesó por esos antros de la viciosa vida nocturna, evolucionando lentamente de la representación de las prostitutas con tono ácido y colorido estridente a imágenes más compasivas protagonizadas por prostitutas enfermas según se adentraba en el periodo azul.

Jeanne
EROS RECÓNDITO.
Tanto Lautrec como Picasso se sintieron cautivados por los temas del erotismo y la prostitución debido a su contemporaneidad y a la posibilidad de abordar el desnudo con una visión moderna.
Los movimientos y poses desinhibidas, que se apartaban del modelo, de sus amigas prostitutas fueron la representación del desnudo en Lautrec.
También Picasso dio importancia al cuerpo femenino desde su juventud, alcanzando el punto culminante de violencia en los desnudos de Les Demoiselles d´Avignon. 

Desnudo de pelirroja agachada

Jardín de París








Jardín de Paris

No hay comentarios:

Publicar un comentario