El joven Picasso
estuvo vinculado, a finales del siglo
XIX, al grupo de escritores y artistas de la vanguardia
de Barcelona Els Quatre
Gats, cercanos al modernismo e influidos
por Toulouse-Lautrec. Esta influencia
se acrecentó en los primeros años del siglo XX
cuando centró la temática de los
ambientes nocturnos de los cafés-concierto,
etc. Lo que se ha llamado la
teatralización de la vida urbana y la
modernidad extrema de Lautrec y su
apuesta por
integrar la alta y la baja cultura, tuvo
mucha influencia en otros
pintores,
Picasso entre ellos.
Esta exposición en el Museo Thyssen
quiere analizar la
relación de la obra temprana
de Pablo Picasso con la de Henri de
Toulouse-Lautrec.
Es la primera exposición monográfica dedicada a la
comparación
de estos dos grandes pintores y está organizada en torno a los
temas
que interesaron a ambos: retratos caricaturescos, mundo nocturno de los
cafés, teatros, cabarets, los seres marginales, el circo, el erotismo de los
burdeles.
Los elementos morbosos y decadentes de los temas y el
atrevido lenguaje
–que tendía a la síntesis y la caricatura- les une. El mundo
de estos dos
grandes maestros queda enlazado simbólica y formalmente en
estos
cinco apartados: Bohemios, Bajos fondos, Vagabundos,
Ellas y Eros recóndito.
Además, en este diálogo artístico
entre dos figuras capitales de la vanguardia
de finales
del siglo XIX y siglo XX, puede ahondarse en la
comprensión de la
tradición artística
moderna y observar cómo
evoluciona el arte
contemporáneo.
Autorretrato, 1901 |
♦BOHEMIOS.
Lautrec, a través de la caricatura, la parodia y la
exageración, revolucionó el lenguaje artístico de su tiempo y abrió las puertas
al retrato moderno, dejando una galería de retratos de personajes de la cultura
y los bajos fondos parisienses a los que se sentía vinculado.
Picasso también se valió del grafismo sintético y la
distorsión de las formas propios de la caricatura, compartiendo la
predisposición para el dibujo y la línea, facetas que le siguieron en el
cubismo y hasta el final de su vida.
Autorretrato, 1893 |
Los clientes |
♦BAJOS FONDOS.
La atracción de los artistas e intelectuales por estos
temas fue muy amplia. Lautrec trató con expresiva perspicacia la temática de
los nuevos locales de entretenimiento de las clases populares y el espíritu
decadente del Paris de fin de siglo. Sus coloridos carteles y sus pinturas son
un amplio repertorio de imágenes de ese ambiente marginal y de las noches de
Montmartre, el baile y las mujeres maquilladas.
Picasso tuvo un similar interés por lo vulgar y por los
personajes y escenas de los ambientes de cafés y cabarets, desarrollando su
curiosidad por la noche parisiense y sus excesos.
El inglés en el Moulin Rouge |
Arlequín sentado |
♦VAGABUNDOS.
Los dos artistas tuvieron siempre presente el circo, un
mundo lúdico y espontáneo habitado por jinetes, clowns, saltimbanquis o
acróbatas, seres al margen de la sociedad, errantes. En sus dibujos, pinturas y
grabados comparten el delicado interés por la magia visual del circo,
identificándose con esos vagabundos, y así el bufón, el caballo, el acróbata,
se hacen un hueco dentro del arte moderno a través de sus obras.
Los jockeys |
Mujer con moño |
♦ELLAS.
Las mujeres marginales o las prostitutas del París de fin
de siglo fueron admirablemente retratadas por Lautrec, con mirada caricaturesca
y melancólica a la vez, transformando los burdeles en escenas cotidianas e
intimistas, en un mundo femenino –en el que no aparecen hombres- de ritmos
lentos y de descanso y relax, a través de composiciones de formas y colorido
poético en las que las jóvenes se vuelven metáforas de la marginalidad y la
exclusión social.
Picasso también se interesó por esos antros de la viciosa
vida nocturna, evolucionando lentamente de la representación de las prostitutas
con tono ácido y colorido estridente a imágenes más compasivas protagonizadas
por prostitutas enfermas según se adentraba en el periodo azul.
Jeanne |
♦EROS RECÓNDITO.
Tanto Lautrec como Picasso se sintieron cautivados por
los temas del erotismo y la prostitución debido a su contemporaneidad y a la
posibilidad de abordar el desnudo con una visión moderna.
Los movimientos y poses desinhibidas, que se apartaban
del modelo, de sus amigas prostitutas fueron la representación del desnudo en
Lautrec.
También Picasso dio importancia al cuerpo femenino desde
su juventud, alcanzando el punto culminante de violencia en los desnudos de Les
Demoiselles d´Avignon.
Desnudo de pelirroja agachada |
Jardín de París |
Jardín de Paris |
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