miércoles, 10 de diciembre de 2014

La Ruta de Orwell.

La sublevación militar del 18-7-1936 sólo permitió ocupar, en Los Monegros, la localidad de Perdiguera, quedando el frente entre el entorno de esa población y Tardienta. La sierra de Alcubierre adquirió una importancia estratégica y sus picos y crestas se fortificaron, en el límite geográfico de las dos provincias, Huesca y Zaragoza. En dos de las posiciones establecidas, los montes Irazo y Pucero, se asentó el POUM desde el inicio del conflicto hasta febrero de 1937, en que fueron
relevados por las fuerzas socialistas y comunistas de la Columna Carlos Marx, cuyo cuartel general estaba en Tardienta.

El escritor británico George Orwell, alistado en las milicias del POUM, fue destinado a la Sierra de Alcubierre en los primeros días de enero de 1937. Durante tres semanas combatió en Monte Pucero y posteriormente en esta posición de Monte Irazo, hasta el 16 de febrero. Dejó constancia de su paso por tierras monegrinas en la obra testimonial Homenaje a Cataluña, de lectura imprescindible.

Desde el aparcamiento seguimos el itinerario de la fortificación –que podría adscribirse a las
denominadas de pelotón- , a la que se llega por detrás. A la derecha queda algún resto de casamatas. La zona más atrasada es el ámbito de descanso, la zona de vivac. A izquierda y derecha hay abrigos pasivos ligeros, una protección cubierta para tropas y material. Más adelante, hacia el talud del monte, están los pozos de tiradores, todos individuales excepto uno doble situado junto al observatorio, elemento fundamental de la posición para vigilancia y defensa. Todos estos elementos de la fortificación están unidos por los ramales de comunicación necesarios, trincheras protegidas por sacos terreros y consolidadas por medio de tablas, maderos y piedras. La fortificación principal ocupa un frente de más de cien metros y más adelante estaban las posiciones de avanzada y una defensa perimetral constituida por alambradas, eficaz obstáculo
artificial contra personal, y quizá campos de minas, además de la defensa natural del barranco. Más a la izquierda queda, aunque sin excavar, una larga trinchera paralela al frente, al Sur de la posición.

Unos carteles informativos nos ilustran sobre las normas de fortificación (buena observación propia, enmascaramiento a la observación enemiga, facilidad de empleo de las armas, facilidad de saneamiento e higienización), que nunca pueden cumplirse en su totalidad, sobre los ramales de comunicación (trazado ondulado o en zigzag adaptado a la orografía del terreno, profundidad de 0,70-1,70 m, revestimiento, drenaje con grava, tablas o piedras), sobre la utilización de sacos terreros (colocados a soga –horizontal- o a tizón –vertical-, o combinándolos), sobre la disposición de las alambradas y los pasillos para las patrullas o
sobre cómo debían ser los pozos de tirador (disponibilidad para disparar en cualquier dirección, redondos y de fondo plano a poder ser).

Desde esta posición se dominaba la carretera en su acceso al puerto teniendo a la vista, al fondo, la posición San Simón, ocupada por los franquistas en octubre de 1936 (ver el artículo sobre la Sierra de Alcubierre), y las posiciones P-1 a P-5. Desde los pozos de tirador se tiene una completa visión de la zona y su característica aridez al no llegar los vientos húmedos. El llano es abrasante en verano y muy frío en invierno, cuando la niebla oculta el sol; estaría poblado por las resistentes sabinas. La Sierra de Alcubierre es algo más fresca en verano y no tan fría en invierno; aquí se verían pinos, carrascas y quejigos, aunque el paisaje sería entonces más austero pues algunos bosques actuales son de repoblación.

Finalmente, esta posición fue rebasada en marzo-1938 cuando el ejército franquista rompió el Frente de Aragón en su avance hacia Cataluña y Levante.

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