lunes, 3 de noviembre de 2014

Pelegrina.

El río Dulce es el primer afluente, por la izquierda, del Henares. Nace en la Sierra Ministra, en el municipio de Estriégana, y discurre por poblaciones de la comarca de La Serranía como Jodra del Pinar, Pelegrina, la Cabrera, Aragosa, mandayona y Villaseca de Henares, para desembocar en el Henares en el término de Matillas. El tramo que interesa es el comprendido entre el mirador dedicado a Félix Rodríguez de la Fuente –aquí filmó episodios sobre la fauna ibérica en los que aparecen águilas, cabras montesas, lobos, etc., antes de Pelegrina, y Aragosa.

El recorrido más espectacular es el primero, entre el mirador y Pelegrina, donde se encuentra la cascada del Gollorio, a la que se tarda en llegar una hora escasa desde Pelegrina, 1026 m de altitud. Esta pequeña excursión la cuentan muy bien nuestras amigas Alicia y María Jesús Ramos, en su magnífico libro “Rutas fáciles para conocer Guadalajara” /Aache turismo/5. Guadalajara, 2005).
Desde Pelegrina se baja a la hoz por una pista cementada que sale de la fuente. Después es camino de tierra que sigue río arriba. Al
llegar a un puente de madera podemos elegir: si se cruza, se pasa por un corral y, por una senda entre vistas espectaculares, se llega hasta el regato que origina la cascada del Gollorio, de casi 20 m de altura; si no se cruza, se sigue pasando por la Caseta de Félix y se cruza el río por unas piedras para llegar a la senda que va a la cascada. Arriba queda el mirador, desde el que, a su izquierda, sale una senda escarpada que entra en la hoz.

Este recorrido es el paraje más abrupto de la hoz, con sus agujas, torres, ciudades encantadas, arcos de piedra, cascadas, etc., y con el cauce fluvial discurriendo entre escarpadas paredes que alcanzan su máxima altitud. La riqueza natural del entorno es grande. En estos parajes, de gran valor ambiental, podemos ver encinares, rebollares, sabinares, cambronales, aliagares, esplegares y tomillares, en la
zona alta, y bosques de ribera formados por chopos, álamos, fresnos, etc. Entre las especies animales destacan las águilas, buitres leonados, ánades reales, erizos, musarañas, jabalíes, tejones, desmán de los Pirineos y nutrias, que se alimentan de las truchas del río.

Un ensordecedor y aletargado silencio, sólo roto por el vuelo de las
aves, inunda el entorno y envuelve nuestro paso; un silencio que limpia a fondo nuestros oídos de los ruidos de la ciudad. Este valle de amaneceres lentos está cargado de una beatífica tranquilidad mientras atravesamos la penumbra de los bosquecillos que ocultan nuestra presencia.

Al final de este tramo, cuando el valle se abre, el Castillo de Pelegrina se alza sobre un impresionante roquedo desde el que se
disfruta de una sensacional vista de la hoz, Parque Natural desde 2003. Fue construido por los obispos de Sigüenza como residencia veraniega y destruido por el Archiduque Carlos en el siglo XVIII y en la Guerra de la Independencia, en el siglo XIX. A sus pies está el pueblo, con la iglesia románica del siglo XII, muy reformada cuatro siglos después, cuando se añadió escudo de la portada. En su interior hay un artesonado de trazas mudéjares y en la capilla mayor otro donde alternan pinturas y esculturas que narran la Pasión y la vida de la Virgen María. Tiene un pórtico con columnas de
capiteles clásicos del siglo XVI.

Al final de este tramo de valle más abierto –amplia vega conocida como El Prado-, tras otro estrecho, está La Cabrera, a donde puede llegarse por pista o por senda. Un prado amplio precede al pueblo, del que puede salirse por un puente de dos ojos del siglo XVIII. Hemos llegado por la margen izquierda. Cruzamos el puente, pasamos a la derecha, y allí mismo arranca el camino que sigue hasta Aragosa. En el medio está el caserío de Los Heros, donde, al parecer, se elaboraba papel para los billetes del Banco de España. Es un camino amplio y llano, ciclable, muy cómodo, tanto que, en algunos días, debe soportar un gran oleaje humano que acompaña a este río de vida en medio de la naturaleza salvaje.
Datos técnicos:
                Distancia: 4 km.
                Duración: 1-2 h., ida y vuelta.
                Dificultad: baja-media.
                Desnivel: 70 m en la subida a Pelegrina.
                Señalización: balizas de madera.

Qué ver:
                Hoz del río Dulce.
                Diferencia entre la vegetación del páramo y la de la hoz.
                Fauna.
                Pueblo de Pelegrina: iglesia románica y castillo.

Otras excursiones:

               Ruta Sigüenza-Pelegrina por el quejigar.

                Ruta de don Quijote. Tramo 10. De la hoz del río Dulce a                 Sigüenza y Atienza.

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