Homenajes y parecidos razonables en la historia del arte.
El periódico El
País, en otro magnífico artículo firmado por Clara González Freyre, nos ofrece
una visión de las influencias, inspiraciones, versiones y copias entre los
artistas. La actividad de cada uno enriquece a los demás entrelazando sus
producciones. Las referencias a otros autores sirven como camino para encontrar
el propio estilo, como un homenaje y, a veces, incluso como un intento de
plagio. En el segundo caso, es notoria la admiración de Rubens por Tiziano que
le llevó a versionar varias de sus obras con altísima fidelidad.
Izquierda.: “Adán y
Eva”, Tiziano, hacia 1550. Derecha: versión de Rubens, hacia 1628. Las dos
obras están el Museo del Prado.
Tiziano también
influyó en el impresionista francés, siglo XIX, Édouard Manet.
Arriba, la Venus de
Urbino de Tiziano, fechada en 1538 y expuesta en la Galería de los Ufizzi en
Florencia. Abajo, la Olimpia de Manet, fechada en 1863 y expuesta en el Museo
d'Orsay
Velázquez es otro
de los grandes pintores que influyeron en los posteriores, como Manet.
A la izquierda, la
obra 'Pablo de Valladolid', de Velázquez, fechada en 1635 y perteneciente a la
colección del Museo del Prado. A la derecha, la obra El pífano, de Manet,
fechada en 1866 y actualmente en el Museo d'Orsay
Velázquez influyó
también otros pintores. Pablo Picasso dedicó una serie de 58 obras a la
reinterpretación y estudio de Las Meninas. O Francis Bacon, irlandés, que
recreó unas cuarenta veces una misma obra del pintor sevillano.
A la izquierda,
Retrato de Inocencio X, de Velázquez, fechado en 1650 y expuesto en la Galería
Doria Pamphili de Roma. A la derecha, el Estudio del retrato del Papa Inocencio
X de Velázquez, de Francis Bacon, fechado en 1953 y expuesto en el Des Moines
Art Center
La admiración puede
llevar a la obsesión, como le ocurrió a Salvador Dalí con el pintor realista
Jean-François Millet, en concreto, con su obra Ángelus, el retrato de dos
campesinos. El propio Millet lo explicaba como un recuerdo de su infancia, de
su abuela, que no tenía que ver con la oración religiosa. La obsesión de
Dalí, que le llevó a escribir el ensayo titulado El mito trágico de El Ángelus
de Millet, venía tras descubrir que la cesta entre ambos campesinos era en
realidad un repinte, y con rayos X, se descubría lo que parecía un ataúd
infantil, convirtiendo la escena en un entierro de un niño muerto antes de ser
bautizado, por lo que debía ser enterrado fuera del cementerio. Esta situación
del cuadro la unió a su propia biografía, a la muerte de su hermano mayor,
previa a su nacimiento.
Arriba, la obra
Descanso al mediodía, de Jean François Millet, fechada en 1866 y expuesta en el
Museum of Fine Arts de Boston. Abajo, Descanso al mediodía (después de Millet),
de Vincent Van Gogh, fechada en 1890 y expuesta en el Museo d'Orsay
También Van Gogh
reinterpretó más de veinte obras del pintor francés.
A la izquierda, 'El
Ángelus', de Jean-François Millet, datado en 1857-1859 y ubicado en el Museo
d'Orsay. A la derecha, una de las versiones de la obra que hizo Salvador Dalí,
fechada alrededor de 1934, y ubicada en The Dali Museum en Florida
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