miércoles, 8 de abril de 2020


Año de Beethoven.


El diario público nos acerca a la conmemoración de los 250 años del nacimiento del genio de la música que preparan Alemania y Austria, Bonn y Viena, con la intención de aliviar nuestro confinamiento. Beethoven, además de dejarnos algunas de las piezas más relevantes de la música de todos los tiempos, reflexionó sobre el acto musical y él, que tanto supo sobre el silencio, dedicó su vida al arte de mejorarlo.



Beethoven en Bonn.

Beethoven (Bonn, 1770-Viena, 1827) dio su primer concierto con siete años y a los diez tocaba el órgano en las misas de su parroquia. Su padre, muy orgulloso –había sido músico y tenor- enfocó la formación de su hijo hacia la composición y la interpretación musical.



Bonngasse 20, la primera residencia del joven Ludwig, es la primera parada del Circuito Beethoven que patrocina la ciudad de Bonn, donde el ayuntamiento ha colocado paneles informativos en varios enclaves para que el viajero pueda seguir las huellas del artista en esta ciudad.

Así podemos recorrer la parroquia de San Remigio, donde tocaba para los feligreses, o la capilla de la Residencia, donde consiguió su primer trabajo remunerado. Su familia vivía bajo condiciones modestas, lo que forjó su carácter, ayudándole a soportar sus penurias económicas en algunos momentos.



El punto focal del culto a Beethoven en Bonn es Münsterplatz, donde en 1845, con motivo del 75º aniversario del nacimiento del compositor, se ubicó una gran escultura sobre pedestal que sigue siendo una de sus imágenes icónicas. Franz Liszt fue el patrocinador principal de la obra y a la ceremonia de colocación asistieron el rey de Prusia Federico Guillermo IV o la Reina Victoria de Inglaterra.



El arte contemporáneo también se ha fijado en su figura. La escultura Beethon, delante de la sala de conciertos Beethovenhalle, ejecutada por Klaus Kammerich inspirándose en el retrato más famoso del músico realizado por Karl Josep Stieler en 1819, es otro de los símbolos más populares de Bonn.


BEETHOVEN EN VIENA.

Viena, una de las ciudades más musicales, también participa en esta ruta. La leyenda cuenta que Beethoven, en su primera visita a la ciudad, tropezó con un Mozart en las últimas que dijo algo así como: “este chico dará que hablar”. Justamente, un año después de morir Wolfgang, se estableció definitivamente, convirtiendo a Viena en su centro de operaciones durante 35 años.



Hay que recorrer el Gran Museo Beethoven en Heiligenstadt, muy engrandecido y mejorado, donde pueden verse desde antiguos audífonos hasta el denominado Testamento de Heiligenstadt, una carta –nunca enviada- a sus familiares en la que muestra su desolación cuando asume que su sordera es irreversible: tenía 32 años. Aquí compuso algunas de sus obras maestras como Sonatas para piano Opus 31, el oratorio Cristo en el monte de los olivos y la famosa Heroica.

El siguiente paso es la casa Johann Baptist Freiherr de Pasqualati en la Mölkerbastei, uno de sus principales mecenas en cuya casa vivió intermitentemente durante varios años. Aquí compuso su única ópera, llamada por él Leonora y rebautizada como Fidelio en contra de su voluntad. También Viena colocó, 35 años después que Bonn, una estatua suya en una plaza, Beethovenplatz: estatua de bronce, sentado en pose de reconcentramiento creativo, con un Prometeo atado y un ángel a sus pies.
 
Academia Austriaca de las Ciencias


Antes de abandonar Viena hay que rendir homenaje al genio en su tumba del Zentralfriedhof, disfrutar del legendario friso de Beethoven que ejecutó Gustav Klimt en el edificio de la Secesión vienesa y acudir a la Academia Austriaca de las Ciencias para rememorar la 7ª Sinfonía y su obra sinfónica La victoria de Wellington, que él mismo dirigió, porque la música fue su voz, su forma esencial de comunicación. En alguna ocasión dijo que algunas cosas sólo “podían decirse con el piano”, y los románticos, sus herederos, señalaron que las notas iniciales de la 5ª Sinfonía eran el destino llamando a la puerta.

Tumba de Beethoven en Viena, junto a la de Franz Schubert


No hay comentarios:

Publicar un comentario