Alcalá de Henares: 20 años Patrimonio de la Humanidad.
En la Capilla del Oidor (Plaza Cervantes) puede verse
esta sencilla exposición que conmemora los 20 años de la declaración de la
ciudad como Patrimonio de la Humanidad. Un recorrido histórico de la ciudad
desde sus inicios, la relación de Alcalá con la literatura y los valores
reconocidos por la Unesco, dan paso a una mirada sobre la situación del
patrimonio artístico y cultural y sobre la Alcalá actual.
El poblamiento humano en la zona de Alcalá está
atestiguado desde épocas romanas. Un verdadero asentamiento fue el oppidum
prerromano del cerro de San Juan del Viso, ubicación de la primitiva Complutum,
que bajó a la vega del Henares con el cambio de era. La próspera Complutum
imperial quedaría más tarde abandonada y se configuró un nuevo núcleo
poblacional en torno al templo martirial de San Justo. La invasión islámica dio
lugar a otro núcleo, al otro lado del río, la fortaleza de al-Qal´at abd
al-Salam.
El arzobispo de Toledo la conquistó en el siglo XII y la
tomó en señorío. Los arzobispos se establecieron en torno a la iglesia de los
Santos Niños, construyeron un palacio y fortificaron el conjunto urbano, el
Burgo de Santiuste. El arzobispo-Cardenal Cisneros creó la Universidad en 1499
y las figuras que por ella pasaron –Lope de Vega, Calderón de la Barca, San
Ignacio de Loyola- dieron brillo especial al Siglo de oro, y Cervantes nació en
Alcalá en 1547. La vieja villa medieval se convirtió en una ciudad monumental,
“la ciudad de los santos y los sabios”
(Unamuno).
Tras larga decadencia, en 1836 se trasladó la Universidad
a Madrid, lo que supuso un duro golpe para la ciudad cuya crisis afectó al
patrimonio. El ambiente universitario y conventual se transformó en carcelario
y militar. Los convulsos siglos XIX y XX contribuyeron al deterioro y Manuel
Azaña describió las ruinas y destrucciones en 1937. En los años 60 y 70 del
siglo XX la ciudad experimentó un gran crecimiento poblacional, retornó la
Universidad en 1977 y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998. Se
emprendieron multitud de restauraciones y es un foco cultural dentro de la
Comunidad de Madrid.
Alcalá, ya desde antiguo, tuvo relación con la
Literatura. Se glosó en el Cantar de Mio Cid o en el Libro del buen amor y
muchos escritores la citaron:
“El ver mucho y
leer mucho, aviva los ingenios de los hombres” (Miguel de Cervantes).
“¡Oh madre Alcalá!, ¿qué diré de ti, que
satisfaga, o cómo para no agraviarte callaré, que no puedo?” (Mateo Alemán,
“Guzmán de Alfarache”).
“Volviendo el rostro hacia la izquierda se
abarcaba de un golpe de vista la ciudad de Alcalá de Henares (…) Las torres,
las cúpulas y los campanarios de los conventos e iglesias, los cubos almenados
de la casa arzobispal, los arbotantes de San Justo, el frontón de San
Ildefonso, extremidades más o menos altas de las construcciones elevadas allí
por la piedad o la ciencia, daban magnífico aspecto a la ciudad célebre, que
inmortalizaron Cisneros con su Universidad y Cervantes con su cuna” (Benito
Pérez Galdós, “El Audaz”).
“No se ve a Alcalá, como a nuestros pueblos,
recogidita en el regazo de montes verdes, bajo un cielo pardo, sino tendida al
sol en el campo infinito, dibujanto en el azul las siluetas de las torres de
sus conventos” (Miguel de Unamuno, “De mi País”).
“Yo soy alcalaino de raza, alcalaino por los
cuatro costados… yo he aprendido en las páginas de un libro escrito por unas
manos que para mí eran santas, cuánta magnificencia encierra la historia de
esta ciudad” (Manuel Azaña).
“Les invitaría a salir al puro aire
primaveral / para recorrer, juntos, estos espacios y estos tiempos / sucesivos
–Arquitectura e Historia- simbolizadas en / unas piedras que son Patrimonio de
la Humanidad” (José Hierro).
La
Unesco reconoció unos valores que supusieron su nombramiento como Patrimonio de
la Humanidad.
Criterio II.
Testimoniar un importante intercambio de valores humanos a lo largo de un
periodo de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, en el desarrollo de
la arquitectura, tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño
paisajístico (Alcalá, primera ciudad diseñada especialmente como sede de
una universidad, que sirvió de modelo).
Criterio IV. Ofrecer un
ejemplo eminente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico, tecnológico o
paisaje, que ilustre una etapa significativa de la historia humana (materialización del concepto
de ciudad ideal, la Ciudad de Dios).
Criterio VI. Estar directa o
tangiblemente asociado con eventos o tradiciones vivas, con ideas o creencias,
con trabajos artísticos y literarios de destacada significación universal (avances de la lengua
española).
En
la actualidad el foco está puesto en la conservación del rico patrimonio y en
la conversión de Alcalá en una ciudad agradable para vivir.
Además
de esta exposición, más institucional, hay también otra en Santa María la Rica,
con una serie de espléndidas fotografías que recorren la historia y el
patrimonio de nuestra ciudad.
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Ángel Pérez López, Espadaña y chapiteles
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