Arguis.
Subimos en coche desde Huesca a Arguis. Antes de llegar, a
la izquierda, está la cueva, fuente o surgencia de San Clemente, seca en
periodo normal pero muy activa tras fuertes lluvias, con aguas procedentes de
la Sierra de Gratal. Llegamos y aparcamos al lado de la presa. Este pantano,
situado entre la Sierra de Gratal y el Pico del Águila, a más de 1000 m de
altitud, es el más antiguo de los que se utilizan en Aragón. Se construyó en
1704 y, en 1929, fue recrecido cinco metros más de los 22 que
tenía la presa. Para
asegurarse más volumen de agua se realizaron dos capturas en las cabeceras de
los ríos vecinos, el Flumen al NE y el Garona al O. Ocupa 18 has y tiene una
capacidad de 3 hm3. Su uso histórico estaba en el riego de los
campos de La Hoya, aunque ahora tiene un fuerte auge como coto deportivo y
pesca en todas sus modalidades.
Queremos hacer una vuelta circular al embalse, una ruta
sencilla, de dificultad baja, con un desnivel de 120 m en sus casi seis
kilómetros de recorrido, con una duración de 1,5 h. El pantano está bastante
lleno. El cielo despejado, sin nubes, da a las aguas un intenso color azul
verdoso. En un buen día veraniego, Conchita cruza con decisión
la presa y
emprende con fuerte ímpetu la suave subida bordeando el embalse, del que
sobresalen los árboles que hay en un perfil alto que emerge muy ligeramente en
el centro. Pasamos por una zona arbolada, protegidos del sol. Hacia la
izquierda, hacia la sierra, hay coníferas; hacia abajo, hacia el embalse, frondosas.
Llegamos al desvío a los pozos de hielo de Las Calmas.
Situados en la sierra del Gratal, es un conjunto de ocho neveros que fueron
utilizados para el almacenaje y la conservación de la nieve. Varios pozos se encuentran en la vertiente N,
en el término de Arguis, mientras que otros lo hacen en la cara S, en el
término de Nueno, e incluso uno está en el collado que delimita ambas
vertientes. Los pozos
se encuentran a una altitud que oscila entre los 1392 m y
los 1520, realizándose el ascenso por la pista que parte de donde estamos. Todos
los pozos se encuentran en las inmediaciones de la pista y son visibles. El
primero, Calmas II, está a casi 7 km. El mejor conservado y el de mejor calidad
constructiva es Calmas VII. A lo largo del recorrido hay buenas vistas sobre la
Hoya de Huesca del otro lado, y sobre el pantano y el pueblo de Arguis por
éste, pudiendo observar el vuelo tranquilo del quebrantahuesos o el rápido
vuelo del gavilán, mientras se atraviesa un paisaje formado por abetos, pinos,
hayas, acebos, avellanos y abundantes bojes. El desnivel acumulado desde Arguis
llega a los 540 m. en total.
![]() |
Conchita |
No vamos a los pozos de Las Calmas y seguimos el buen camino
que llevamos hasta que llegamos al extremo de la pista en el sentido que
traemos hasta ahora. A partir de aquí gira a la derecha para volver casi en
dirección contraria. El paisaje es boscoso en la ladera N y más seco y menos arbolado,
con más matorral y con más roca a la vista, en la S. El verde del pinar es muy intenso, como el azul del cielo. Envueltos en este verde balsámico, Conchita sigue marcando un ritmo alto, propio de su buena condición física, por el buen camino mientras cruzamos el arroyo Gratal, origen del río Isuela. En algún momento, por encima del bosque, se ven a lo lejos las antenas en lo alto de la Sierra del Águila. La erosión, en algunos puntos, ha abarrancado las margas del eoceno formando cárcavas. También hay terrenos con helechos y de pastizales, con el pequeño embalse abajo en el fondo del valle.
con más matorral y con más roca a la vista, en la S. El verde del pinar es muy intenso, como el azul del cielo. Envueltos en este verde balsámico, Conchita sigue marcando un ritmo alto, propio de su buena condición física, por el buen camino mientras cruzamos el arroyo Gratal, origen del río Isuela. En algún momento, por encima del bosque, se ven a lo lejos las antenas en lo alto de la Sierra del Águila. La erosión, en algunos puntos, ha abarrancado las margas del eoceno formando cárcavas. También hay terrenos con helechos y de pastizales, con el pequeño embalse abajo en el fondo del valle.
Nos vamos acercando al pueblo de Arguis, a 1044 m de
altitud, reconstruido en piedra, con las
chimeneas pirenaicas. De la iglesia de San Miguel, que fue románica del siglo XII, queda el ábside y los canecillos porque fue reformada en el siglo XVI. La torre es bastante maciza, con aberturas para las campanas en la parte superior. En el Museo del Prado hay un retablo de esta iglesia del siglo XV.
chimeneas pirenaicas. De la iglesia de San Miguel, que fue románica del siglo XII, queda el ábside y los canecillos porque fue reformada en el siglo XVI. La torre es bastante maciza, con aberturas para las campanas en la parte superior. En el Museo del Prado hay un retablo de esta iglesia del siglo XV.
El paisaje ahora está dominado por campos de cultivo en la
depresión central del valle, con las características margas de un color
gris-azulado. Estas rocas sedimentarias son muy disgregables en su capa
externa, pero durísimas en profundidad, lo que no favorece el asentamiento de
la vegetación. Para evitar la pérdida de suelo, por erosión, en esta cuenca del
río Isuela, hay repoblaciones de pinar, especialmente en las zonas de umbría.
Volvemos a la presa, donde habíamos dejado el coche, dando
por finalizada esta corta pero agradable excursión.
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