Un cuento de hadas. Arte y activismo en la era de la basura.
La sala de exposiciones “Casa de la Entrevista”, de Alcalá de Henares, (Madrid) exhibe esta muestra que quiere rendir homenaje “al poder transformador del arte a través del reciclaje y la técnica del collage”, según indica Tomás Valdivieso, Comisario. Para ello, todos los collages que se muestran están confeccionados a partir de basura o de materiales desechados, resignificados y con una nueva vida a partir del arte. Quince artistas, doce individuales y un colectivo, presentan su trabajo con un mensaje propio: dar nueva vida a objetos olvidados, expresión de dar ideas, simbología por medio de iconos. El denominador común es la metáfora visual de la reutilización, la crítica a la cultura del consumo, aunque sin hacerse ilusiones como indica el título.
Esta sección invita a un cambio de mirada, incorporando la belleza a aquello que no la tiene ya que podemos transformar lo inútil en algo útil gracias a la creatividad. El reciclado de cubiertas de libros enteladas denuncia la contaminación que producen los desechos textiles y nuestro papel como consumidores. Los collages de maderas encontradas, con formas geométricas puras, invitan a apreciar la belleza de lo simple. En todos los casos lo estético es parte fundamental del resultado, que busca hacer una denuncia político social sobre los problemas ambientales.
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| Chema Perona / Carmen Alvar |
Es una tendencia artística que reduce al mínimo sus medios de expresión. A través de un proceso de transformación constante, las piezas de fotograbados de cerámicas son plegadas y devueltas a la tridimensionalidad. Es un proceso de destrucción y construcción repetido, de búsqueda de la esencia de las cosas, un trabajo delicado y equilibrado que invita a la reflexión combinando elementos opuestos, con intervención del azar.
EL REMIENDO.
Con retazos de prendas recibidas de amigos y familiares, Aurora Duque realiza un grito contra el sistema que explota y desecha, reinterpretando en belleza los rotos de una prenda, tejiendo historias en cada puntada. En las distintas piezas valora diferentes aspectos, el proceso por encima del resultado, el homenaje a las mujeres que nos precedieron, las historias ocultas de las prendas como la esclavitud infantil, la cruda realidad de esta industria.
LAS KAYAYEI.
Este nombre significa “las que llevan la carga” y son mujeres que transportan sobre sus cabezas fardos de hasta cincuenta kilos de peso. En Ghana, la capital Acra se ha convertido en el destino final de la basura textil del norte global. Millones de prendas del que no se recicla un 40% que acaba quemado, en el océano o en vertederos. Las kayayei viven en condiciones muy peligrosas, en un asentamiento sobre los desechos, luchando por sobrevivir en esta situación en la que el fardo es más que ropa, es la historia de la desigualdad y explotación.
EL NUEVO VERTEDERO [EL OTRO VALOR]
Esta sección pretende que nos replanteemos lo que desechamos. Reivindica el valor de cada objeto como comienzo de una transformación, no como basura. Un medio para reivindicar por medio del arte aquello que nadie supo apreciar. Los collages hablan de nuestra identidad, la migración y la búsqueda de nuevas conexiones en un mundo fragmentado.
El collage consigue transformar lo común en lo excepcional, convierte objetos desechados en obras de arte. Las esculturas textiles de Jacqueline Bopnacic-Doric reflejan los drásticos cambios que hemos experimentado en el siglo XXI, especialmente los impulsados por el desarrollo tecnológico, cuestionando el impacto del consumismo en el entorno. David Disoluto nos hace poner en duda nuestras acciones y comprender sus consecuencias a través de tres etapas. Debemos reconocer nuestros errores pasados y pasar a la acción en el presente para poder tener un futuro sostenible.
La máscara ha sido más que un adorno facial. Es un objeto de gran poder transformador, capaz de llevarnos a otras dimensiones desde el anonimato. En las tradiciones animistas conectaba con un mundo espiritual y éstas permiten explorar las dimensiones más profundas de nuestra existencia. Las cajas de embalaje despiertan interrogantes sobre nuestra consciencia de lo que estamos destruyendo con el actual consumo en la actual emergencia climática. Cada uno de nosotros tiene el poder de cambiar el mundo.
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