El arquitecto Rodolfo García-Pablos en el Palacio Arzobispal de Alcalá, 1943-1948.

Exposición organizada por el Museo Arqueológico de la CAM, Alcalá de Henares, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) y la Asociación para la Recuperación del Palacio Arzobispal (ARPA).

El 11 de agosto de 1939 ardía el Palacio Arzobispal de Alcalá. En tres días el fuego consumió el antiguo alcázar de los arzobispos de Toledo en Alcalá y las colecciones documentales que guardaba como sede del Archivo General Central. La suerte de las ruinas se enfrentaba a una gravísima situación económica y social, lo que llevó a la demolición de la mayor parte de los restos y la reconstrucción de parte del conjunto como Seminario Menor.

1.Historia del Palacio Arzobispal: introducción al edificio, orígenes, esplendor renacentista, con fotografías y dibujos del estado anterior al incendio.

Fue construido a iniciativa del arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada en las primeras décadas del siglo XIII y fue ampliado y reformado por los sucesivos arzobispos, señores de Alcalá y su tierra desde 1129. En él recibieron las frecuentes visitas de los reyes. En el siglo XVI los arzobispos Fonseca y Tavera lo renovaron convirtiéndolo en un importante edificio renacentista, configurado por cuatro patios en cruz. Tras siglos de decadencia, en 1859 lo asumió el Estado que instaló el nuevo Archivo General Central del Reino. Al final de la Guerra Civil, un incendio lo destruyó. 

Distribución: se articulaba en torno al patio de entrada o de Armas (fachada principal, plateresca, al este el Salón de Concilios y al oeste, el acceso al patio de Columnas por arco mudéjar) y al patio de Columnas (escalera, espacio de mayor relevancia) o de Fonseca. Completaban el patio de la Fuente (tres galerías de doble altura) y los patios abiertos del Aleluya (arquería renacentista de doble altura). La fachada del Ave María, al sur, era la imagen urbana y la salida al jardín del Vicario.

Jean Laurent, hacia 1865. Fachada principal y crujía oriental del patio de Entrada con la torre del Ochavo de aspecto medieval.

Antonio Passaporte, 1927-1936. Vista interior del Salón con artesonado medieval y yeserías muy rehechas en la restauración del último cuarto del siglo XIX.

Fachada este del Salón de Concilios desde la plaza de las Bernardas.

Antonio Passaporte, 1927-1936. Patio de columnas o del arzobispo Fonseca desde la crujía oeste. Al fondo, paso hacia el patio de entrada.

Antonio Passaporte, 1927-1936. Vista del patio desde su esquina noroccidental. En el ángulo opuesto estaba la monumental escalera del arzobispo Tavera, cuya caja se eleva sobre los tejados del patio.

Escalera del patio del arzobispo Fonseca, obra de Alonso de Covarrubias. 

Antonio Passaporte, 1927-1936. Escalera vista desde la primera meseta.

Fachada del Mediodía, del Vicario o del Ave María, vista desde el jardín. Tramo de la arquería central entre dos cuerpos salientes rematados por sendos chapiteles.

2.El incendio del Palacio Arzobispal: agosto de 1939, finalizada la Guerra Civil, con desastrosas consecuencias. Documentación, fotografías y memorias de los trabajos del arquitecto antes de comenzar la reforma.

El fuego fue incontenible, se hundieron las cubiertas y forjados y cayeron las galerías, quedando en pie algunos muros y abundantes restos de magníficas piezas entre los escombros. 

Talla con el escudo del arzobispo Fonseca representado sobre un pergamino con la forma heráldica conocida como “piel de toro”, rematado con un báculo en cruz y rodeado por formas mixticurvas, adornadas con lazos y figuritas renacentistas. Parece corresponder al guardapolvo de una puerta o ventana, pero se desconoce su ubicación real. 

De izquierda a derecha, fachada del Ave María, caja de la escalera de Fonseca, torreón de la Fuente, fachada principal y nave del Salón de Concilios.

Fachada occidental del patio de entrada presidida por el arco mudéjar que daba paso al patio de Fonseca. Los torreones a la izquierda han perdido sus cubiertas, pero se mantienen en pie. El arco mudéjar aguantó mejor porque había sido restaurado en 1935.

                                                                             Escalera

Fachada del Ave María. Se mantienen las galerías de arcos en las dos plantas. El incendio destruyó los miradores y chapiteles. Detrás aparece la caja de la escalera y el torreón mudéjar.

3.Obras del arquitecto para la diócesis de Madrid-Alcalá: evolución de los planteamientos formales, aportaciones a la arquitectura religiosa de la segunda mitad del s XX.

Proyecto de reforma: documentación minuciosa para rastrear el proceso, planos originales, fotografías, dibujos preparatorios, informes del seguimiento.

El Obispado de la Diócesis de Madrid-Alcalá encargó a Rodolfo García-Pablos la ejecución de un nuevo seminario menor en el solar del antiguo Palacio Arzobispal. El proyecto se presentó en abril de 1944. Desde el punto de vista actual hubiera resultado viable consolidar la fachada del Ave María, caja de la escalera y torre anexa, así como las arcadas conservadas del patio de la Fuente.

La situación socioeconómica aconsejó reconstruir únicamente las zonas en mejor estado, como el cuerpo central con la espléndida fachada plateresca, el torreón del Ochavo, el ala del Salón de Concilios y la torre de Tenorio, y las dos alas del patio trasero norte. Se renunciaba a lograr la unidad del conjunto.

Las obras duraron de 1944 a 1948 y el criterio rector fue el de máxima economía, reaprovechando los materiales de derribo. La nueva ala entre los patios del Aleluya y de la Fuente fue edificada con grandes sillares de piedra procedentes de las ruinas de la iglesia de Santa María la Mayor, en la plaza de Cervantes, incendiada en julio de 1936.

                             Torreón mudéjar. A la derecha, restos de la escalera de Covarrubias.

Marzo 1944. Plano de la planta baja: zonas públicas y oficinas en la fachada central. En el pabellón de Concilios, salón de actos. Zona escolar, comedor, cocina, lavadero, ropero. Claustro-jardín.

Marzo 1944. Alzado oeste, nave del Salón de Concilios y torre de D. Pedro Tenorio.

                                                                  Evolución de las obras.

                                                                   Taller de cantería. 

                 Cuadrilla de albañiles, el maestro en primer plano y sus jóvenes ayudantes al fondo.