Antiquarium

La antigua ciudad romana de Complutum, actual Alcalá de Henares (Madrid), ha visto musealizada su historia en este Antiquarium, en una exposición dividida en varias etapas.

1.El nacimiento de una ciudad. 

Esta primera parte se compone de dos secciones. Una geográfica que explica “Una geología y un clima favorables” (La fundación y desarrollo de la ciudad romana coincide con periodo de estabilidad climática y temperaturas suaves), la “Fauna y vegetación” (Gran biodiversidad. Plantas de áreas húmedas del curso del río, gramíneas en los páramos, áreas boscosas y de sotobosque en los cerros, diversidad de fauna) y la abundancia de agua (“Ciudad de las aguas”. La existencia de ríos y manantiales era decisiva para la fundación de una ciudad). La otra sección es histórica: “Antes de Complutum”, “Calcolítico e inicios de la edad del Bronce” (En el tercer milenio a.C., cultura de poblados medianos y grandes en las vegas meridionales de la actual CAM. Poblados ubicados en inmediaciones de los ríos, rodeados de fosos defensivos, como la Esgaravita, la Dehesa, el Juncal. Cabañas de planta circular u ovalada), “Bronce final y primera edad del Hierro” (A finales del segundo milenio se produce un cambio de situación. Cerro Ecce-Homo. Casas ovaladas o rectangulares), “Los carpetanos” (Pueblo prerromano del centro de Hispania, segunda Edad del Hierro, ss VI-IV a.C. hasta su integración en el mundo romano. Cambios por influencias celtibéricas, cartagineses y romanos. Llano de la Horca en Santorcaz. Poblados de tamaño mediano, 10 has, en altura o en llano, a veces amurallados y con incipiente urbanismo), “Complutum en Hispania” (Ciudad fundada para garantizar el control, político, estratégico y administrativo de Roma sobre el centro de Hispania y servir de nudo de comunicaciones), “Complutum en la red viaria de Hispania” (Posición central en el complejo sistema de calzadas y caminos, papel relevante).

2.La ciudad.

Roma era un imperio de ciudades. La ciudad romana era una realidad física y jurídica (organización con autonomía). Complutum tenía el rango de municipium (emperador Vespasiano, año 74 d.C.) y era una ciudad cosmopolita con muchos inmigrantes. El origen estuvo en una acrópolis, finales siglo I a.C., situada en el cerro de San Juan del Viso, pero a mediados del siglo I d.C. el desarrollo urbano de Complutum se produjo en la llanura de la vega del Henares, en unas 60 hectáreas de superficie, con un urbanismo de diseño ortogonal, manzanas cuadradas de 30 x 30 m, alcantarillado, calles con pórticos (detalle de buen urbanismo) y edificios privados y públicos (financiados por la ciudad o por ciudadanos relevantes que desempeñaban diversos cargos). El edificio público más significativo era la basílica civil (siglo I, especie de juzgados o casa de contratación), que formaba parte de un conjunto más amplio con termas y un gran espacio con cuatro pórticos.

Complutum y el extenso territorio que administraba, y del que controlaba los recursos, configuraban una misma unidad política. El territorio ocupaba más de la mitad de la actual CAM y parte de Guadalajara. El sistema Central era límite por el norte, por el nordeste quizá Segontia. Los límites meridionales y occidentales no están tan claros. Hubo otras ciudades romanas como Titulcia y Mantua. También lindaba con Segóbriga (separada por el Tajo) y con Ercávica. 

3.La casa, espacio privado.

Las casas ocupaban la mayor parte de la superficie y representaban el ámbito íntimo, pero también la imagen pública y social de sus propietarios. Era residencia, lugar de ocio, espacio donde hacer negocios, escaparate de la posición económica del propietario, al menos en las casas señoriales (domus). También había viviendas humildes. Fuera de las ciudades había villae, dependencias rústicas y residencias de personajes relevantes. Se conocen mejor las viviendas de alta calidad, casas de atrio, de peristilo y de patio. Fuera de la ciudad, la villa suburbana tenía libertad compositiva.

Casa de peristilo, Casa de los Grifos y Casa de Baco. Estancias alrededor de un patio abierto, ajardinado y rodeado de pórtico con columnas. Ocupaban una manzana completa, 900 m2. La Casa de Cupidos era de esta tipología, aunque de dimensiones más reducidas.

Pinturas. Zona baja: rodapié imitando roca, zócalo en rectángulos imitando mármol. Zona media: grandes paneles monocromos enmarcados y líneas oblicuas de puntos, ornamentación de candelabros vegetalizados. Zona alta: separada de la media por banda blanca con decoración de líneas helicoidales para dar sensación de volumen. 

Casa de Atrio, Casa de Marte. Patio abierto, pavimentado y sin columnas como núcleo. También la Casa del Atrio, ambas de un cuarto de manzana, 225 m2. 

Villas suburbanas, Villa del Val. Convivían una zona de estancias de representación (jardín semicircular, aula de 150 m2, mausoleo, estancias privadas) y zona rústica (talleres, establos, etc).

Arqueología: Vajillas de mesa y para almacenar y transportar, elementos para el cuidado personal, jardines, iluminación y mobiliario. 

4.La ciudad, motor económico. 

La base de la riqueza estaba en la agricultura, la ganadería y la minería, pero esos recursos los controlaba la ciudad, donde también se realizaba la gestión y los intercambios y, además, existían industrias florecientes. La economía estaba fuertemente monetarizada, como instrumento para homogeneizar los intercambios y para que el poder político se asegurara el control económico. Otras actividades importantes eran las artesanales y profesionales. Existían los esclavos y libertos, con papel importante en la economía. Los tres alimentos básicos, que marcaban el ritmo de la economía, eran el pan, vino y aceite, exportándose los dos últimos. Hispania, el norte de África y Egipto se convirtieron en el granero de Roma. Hispania también producía vino, que se edulcoraba con miel y se rebajaba con agua, y aceite de oliva. Las grandes fortunas se cimentaban en la propiedad de la tierra. Otras actividades eran la ganadería e incluso la pesca.

El comercio: un mundo conectado. Intercambio de bienes, saberes y personas en claro proceso de estandarización. La comercialización principal era la comarcal, pero existía también a larga distancia. En Complutum se han hallado artículos de4 lujo de Oriente Próximo, el Báltico, África, etc. 

Las actividades artesanas eran muy importantes económicamente para la ciudad. El refinamiento de la cultura exigía abundancia de bienes de todo tipo. En Complutum había tiendas-taller. 

5.Grandes constructores.

El paisaje romano estaba jalonado de complejas arquitecturas y obras de ingeniería. La arquitectura era funcional, ecléctica y monumental y se usaba como símbolo de poder. El autor era quien pagaba la obra y a su servicio había una compleja actividad laboral con multitud de oficios, técnicas y materiales. 

Técnicas constructivas: planificación previa, despliegue de medios materiales. Novedad del hormigón, incorporación de arcos, bóvedas y cúpulas en diseños monumentales. En pavimentos o paredes se empleaba el opus signinum como aislante e impermeabilizante. Fue habitual el uso de la piedra (areniscas, calizas y conglomerados), así como la arcilla cocida (ladrillos, baldosas, tejas). Se revestía la obra con acabados como revoques, pinturas, placas de mármol, etc.

6.El mundo simbólico.

La cultura romana creó un complejo mundo simbólico con incorporación de ideas de otras culturas: creencias religiosas, mitología, cultos y rituales, filosofía, ocio, festividades, espectáculos, medida del tiempo (calendario juliano), etc. 

Escultura de tipo Pudicizia (Modestia), obra de tema funerario clásico basada en modelos helenísticos. 

La muerte estaba muy presente. Creencia en los rituales para ayudar al difunto en el Más Allá. Las buenas acciones debían servir, pero también estaba el destino (fatum) o las Parcas. Importancia arquitectónica de las tumbas (fuera de la ciudad, pero cerca de puertas o vías). Fiestas anuales en honor a los difuntos, las Lemuria. En Complutum se halló el vinculado al mausoleo de un médico (mosaico de Aquiles).

Magia y adivinación. Augurios y rituales supersticiosos integrados o en paralelo a las religiones oficiales. La adivinación formaba parte de la religión y se recurría a ella incluso para cuestiones de Estado. Los elementos mágicos, amuletos, querían proteger del mal de ojo. En los tejados se colocaban representaciones de Medusa para alejar el mal. 

La religión presidía la esfera privada y la pública. Además de los dioses oficiales existían miles de divinidades menores en el marco de una gran libertad. A partir del siglo III se produjo una gran crisis cultural y espiritual que llevó a la adopción del cristianismo como religión oficial en el año 380. En el siglo V tendrá más peso y se introduce el culto a los mártires como Justo y Pastor.

El ocio cultivado. Las clases aristocráticas se educaban para disfrutarlo. Festividades, espectáculos, termas públicas (función higiénica, socialización). Literatura, música, danza.

Mosaico del auriga victorioso. Siglo IV, procede de la villa suburbana del Val, decoraba un salón de 150 m2. 

7.Complutenses.

Los objetos arqueológicos y la epigrafía han proporcionado información sobre algunas personas complutenses entre los siglos I y V, aunque no se conocen con precisión sus biografías.

Flacilla, nacida el 15 a.C. en Gades fue traída a Complutum como esclava, se ocupó de todos los aspectos de la casa de Cayo Cecilio Ceciliano y el 14 d.C. pudo comprar su libertad y regentar un pequeño restaurante. Murió el 25 d.C.

Lucio Emilio Cándido (hacia 81-116 d.C.), militar que murió en Roma. Era de una de las principales familias de Complutum, que tenía fábricas de material de construcción (ladrillos con su sello). Hacia el 105 ingresó en la guardia pretoriana de Trajano al que acompañó en la campaña de la Dacia.

Varia nació en el 206 d.C. y tuvo grandes facultades como escritora desde niña. Murió en el 215 asfixiada en un incendio en su casa (Casa de los Grifos).

Marco Mesio Abascanto (hacia 215-275), era de familia aristocrática y recibió esmerada educación destinada a la abogacía y la política, ejerció de médico en Tarraco y en el ejército, volvió a Complutum y fue médico municipal.

Hippolytus (hacia 260-318), mosaiquista. Había nacido en el actual Túnez de familia bereber humilde, entró en un taller del que llegó a hacerse cargo por enfermedad del dueño. En el 284 llega al trono el emperador Diocleciano y en Complutum la familia de los Annios tiene un programa ambicioso de restauración de sus edificios. Hippolytus ya es un prestigioso artista y es contratado.

Víctor (hacia 315-373), atleta y estrella del espectáculo. Su familia cuidaba caballos para la rica casa de los Apuleyos en Complutum, una gran villa. Fue auriga de bigas y cuadrigas en Toledo y Mérida, aunque se retiró a su lugar de nacimiento.

Therasia (hacia 365-410/431), la gran aristócrata. Nació en Complutum de familia muy rica. En el 380 viajó a Italia donde casó y fue a vivir a Burdeos. En 389 están en Complutum, donde muere su hijo, y en 394 en Barcelona, convertidos al cristianismo. Volvieron a Italia, Campania, donde fueron enterrados.

8.Fiesta y espectáculo.

Juegos de sangre (gladiadores y animales), carreras de carros (espectáculo preferido, que requería gran infraestructura) u obras de teatro (en la acrópolis) se sucedían a lo largo del año sufragados por los gobernantes o benefactores. También había espectáculos menores como compañías de danza o canto, atletas, saltimbanquis, juegos de mesa, etc.

9. Exterior. 

Cimientos de un arco monumental que presidía el acceso occidental a la ciudad, siglo III, con su eje oeste-este marcando el decumano Máximo, la vía principal. Es del tipo thetrapylon o cuadrifronte, poco habitual, como el de Cáparra (Cáceres).

Dos miliarios sin escritura.